26 de julio de 2014

MALBA presenta "Le Parc Lumière", con obras del gran maestro Julio Le Parc pertenecientes a la colección Daros

Eduardo Costantini, Julio Le Parc, Hans-Michael Herzog y Guadalupe Requena
Malba - Fundación Costantini inauguró la exposición "Le Parc Lumière", una selección de obras históricas del gran maestro argentino Julio Le Parc (Mendoza, 1928) pertenecientes a la colección Daros Latinamerica, Zúrich. La muestra se concentra en las experiencias cinéticas de Le Parc en torno a la luz, realizadas principalmente en los años 60.
El evento, al que asistieron más de 2.000 personas que colmaron las salas de museo y disfrutaron del carácter lúdico y participativo de las obras, contó con la presencia de Julio Le Parc, protagonista absoluto de la noche: el artista cautivo a todos los presentes y dedicó un tiempo para conversar con cada una de las personas que se acercaban a demostrarle su afecto.
Continuel-lumière écran en plastique, 1960-1966
El público pudo recorrer las obras emblemáticas y de gran escala de la muestra, entre las que se destacan el cilindro "Continuel-lumière cylindre" (Continuo-Luz, 1962); el móvil "Continuel-mobil" (Continuo-móvil, 1962-1996) y el penetrable "Cellule á pénétrer" (Célula penetrable, 1963 -2005), pieza multisensorial que el artista presentó por primera vez en la Bienal de París de 1963 y que se transformó en una de las más admiradas de la noche.
Lumière en vibration installation, 1968
La curaduría de la exposición es de Hans-Michael Herzog, Director artístico y Curador de la Colección Daros Latinamerica; Käthe Walser, curadora técnica de la institución y Victoria Giraudo, coordinadora ejecutiva de curaduría de Malba. Está compuesta por un conjunto de 17 instalaciones lumínicas, desplegadas en dos salas del museo, que suman 900 metros cuadrados. “Sus juegos de luz en movimiento modifican el espacio, lo recrean en forma permanente y al mismo tiempo lo disuelven, incluyendo al observador en la obra de arte total. La sustancia material básica de los múltiples aparatos mecánicos y máquinas lumínicas se transforma elegante y absolutamente en inmaterial”, explica Herzog.
Esta exposición marca también el inicio del trabajo conjunto de Malba – Fundación Costantini con Casa Daros, nueva institución de la colección Daros Latinamerica inaugurada en marzo de 2013 en el barrio de Botafogo, Río de Janeiro. "Le Parc Lumière" se presentó primero allí de octubre a febrero de 2014.
Julio Le Parc
Junto con sus colegas del GRAV, Julio Le Parc propuso en los años 60 una ruptura con la tradición artística que había prevalecido hasta entonces, alejándose de la pintura y acercándose a una concepción dinámica de la obra de arte. “Las primeras experiencias que hice con elementos móviles partían de las cajas luminosas, y se realizaron a comienzos del año 1960. Estaban destinadas a servir como una suerte de diafragmas que modificaban sus formas según su posición, dejando pasar más o menos cantidad de luz. Me di cuenta, casi de inmediato, que con ellas podía experimentar, de forma independiente, los mismos problemas que me preocupaban en aquél momento. Es decir, la múltiple variedad de situaciones en una misma experiencia. 
Lumières alternées, 1971 
Las nociones de movimiento, de inestabilidad y de probabilidad se me aparecían de forma muy clara, se desarrollaba el trabajo con contingencias exteriores a la obra. La tendencia a alejarme de la noción de obra estable, única y definitiva, se acentuaba cada vez más”, explica Le Parc en el catálogo de exposición Le Parc, que se realizó en el Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella, Buenos Aires, en 1967.
El deseo de Le Parc era crear obras que estuvieran en perpetua transformación y en constante inestabilidad. Sus investigaciones científico-mecánicas resultaron en interesantes juegos azarosos de luces y sombras, donde la participación del espectador completa la obra de arte activándola con su percepción y su presencia interactiva. El artista crea las condiciones, pero las superposiciones y constelaciones específicas de los fenómenos lumínicos son casuales.
Julio Le Parc y Mirta Herrero
“Este juego con lo aleatorio conduce constantemente a situaciones nuevas y sorprendentes que nunca son abarcables en su totalidad. La experiencia de estos sucesos lumínicos fugaces nos lleva a reflexionar sobre lo inestable de la realidad y sobre el fluir de la vida con sus múltiples refracciones y reflejos”, afirma Hans-Michael Herzog y agrega: “Con serenidad y mano suave, Le Parc nos eleva hacia un calidoscopio universal que fluye, resplandece, danza y vibra, y cuya belleza y encanto nos atrapan y ya no nos abandonan”.
La exposición se puede visitar hasta el 6 de octubre, en las salas 5 del 2º piso y 3 del 1º piso del MALBA, Av. Figueroa Alcorta 3415, Buenos Aires, Argentina.