26 de mayo de 2023

"Fulguraciones" de Renata Schussheim se exhibe en el Centro Cultural Borges hasta el 2 de julio con entrtada gratuita

 
El Centro Cultural Borges está presentando la muestra "Fulguraciones", de Renata Schussheim en el pabellón II y la plaza de las Artes del segundo piso. 

En la cúpula vidriada de la Plaza de las Artes, nadan en el aire nueve escultóricas atletas que en su danza aérea, ingrávida y silenciosa forman una espiral áurea, que remite a aquellas descritas, siglos atrás, por Leonardo de Pisa conocido también como Fibonacci.
 
La libertad y luminosidad de estas figuras, realizadas en tecnología 3D, muta a un universo más oscuro, lúdico y siniestro al ingresar a la sala mayor del Pabellón Berni. Allí se exhiben 22 fotografías blanco y negro que Renata encontró en Internet e intervino a mano. Extrañas imágenes, impresas en gran tamaño, en las que se ven personas disfrazadas de Osos junto a niñas, niños o familias.
 
El puente entre estos dos mundos lo tienden las tres esculturas pequeñas- una de un solitario oso polar y dos de las nadadoras- realizadas por Schussheim. Acompaña la experiencia un video en continuo, en cámara lenta, de una ola gigante a punto de romper. La banda sonora de la sala y del video es de Damián Laplace.
 
La exposición contó con un equipo integrado por Romina Del Prete (producción ejecutiva), Mario Astutti (realización 3D esculturas), Hernán Gigante (impresión fotográfica), Damián Laplace (banda sonora), Roberto Traferri (iluminación), Matías Otalora (video) y Martín Gorricho (diseño gráfico).

Sobre Fulguraciones, Renata Schussheim expresa: “Siempre me fascinaron los osos polares. Tan blancos, misteriosos, como Moby Dick. Creí enloquecer cuando descubrí en Internet (¡gracias J.M. Donat!) fotos que reproducen situaciones surrealistas con señores disfrazados de osos. Se suma y entrelaza otra vieja obsesión que son las nadadoras. Aéreas, intensas, zambulléndose en falsos mares y cielos estrellados. El resultado de estos mundos unidos es Fulguraciones. Estoy muy agradecida por habitar este hermoso espacio y con la gente que trabaja en él y lo conduce. Y, sobre todo, con el equipo que me acompaña en concretar mis sueños".
 
Por su parte, el director del Centro Cultural Borges, Ezequiel Grimson, señala: “Nadar, volar, bailar o disfrazarse pueden ser diversas formas de la libertad. Presentar, bajo la cúpula central de estas Galerías Pacífico, escultóricas bailarinas que nadan en el aire o, en una de las principales salas de exposición, antiguas fotografías intervenidas de personas disfrazadas de osos junto a niños o familias, son algunos de los modos con los que Renata Schussheim decidió ejercer su libertad artística en esta exhibición. Nos encontramos ante una de las propuestas más inspiradas y extrañas de Renata. La instalación de la Plaza de las Artes y la exposición de fotografías son mundos tan disímiles que sólo podrían cruzarse en sueños. Y, probablemente, los motivos últimos de estos cruces y de estas obras se encuentren en sus sueños más profundos e inconscientes. Sin embargo, podemos reconocer ciertas constantes, obsesiones, ideas y técnicas, que se distinguen como un sello personal en su obra. Este año que Argentina cumple cuarenta años ininterrumpidos de democracia, más allá de las múltiples frustraciones y dificultades, podemos con certeza enorgullecernos de las obras de nuestros artistas y de la irrestricta libertad de expresión vigente”.
 
“La obra de Renata Schussheim, que de algún modo anticipó la libertad anhelada con su puesta en escena para Bicicleta de Serú Girán, continúa sorprendiéndonos, sacudiéndonos y embelleciendo el mundo, hoy, aquí, en el Borges, tanto por su selección e intervención fotográfica, como por la potencia de sus bailarinas-nadadoras, que se zambullen en el mar, luchan, flotan, no se hunden y dan batalla”, concluye Grimson.
 
“Fulguraciones” puede ser visitada en el Centro Cultural Borges -Viamonte 525, CABA- hasta el domingo 2 de julio, de miércoles a domingo en el horario de 14 a 20 hs. La entrada es gratuita y no requiere reserva previa.

9 de mayo de 2023

“El dorado. Un territorio” es la nueva exhibición que está presentando Fundación Proa hasta agosto de 2023


Procedentes de instituciones públicas y privadas, y colecciones particulares, esta selección de obras de artistas latinoamericanos atraviesa -mediante videos, instalaciones y performances- temas que van desde la materialidad, el sincretismo, los procesos de transformación y el paisaje de un territorio pródigo en recursos y materias primas que cambiaron el mundo a partir del siglo XVI.

Leda Catunda. El dorado II, 2018, acrílico sobre tela, voile y plástico. Colección privada

Agrupadas en distintos núcleos argumentales se presentan piezas emblemáticas como la balsa de Clorindo Testa, los experimentos con la papa de Víctor Grippo y los mensajes dorados de Mathias Goeritz, Stefan Brüggemann, Laura Vinci, Leda Catunda y Olga de Amaral; se suman Pedro Terán, Mazenett & Quiroga, Andrés Bedoya, Betsabée Romero, Ximena Garrido Lecca, Santiago Montoya, Gastón Ugalde, Iván Argote, Tania Candiani, Florencia Sadir y Benvenuto Chavajay Ixtetela; Marta Minujín paga la deuda externa argentina con maíz y Evi Tártari construye textiles con chalas, entre otras obras que conviven con objetos originales del período colonial cedidos en préstamo por el Museo Fernández Blanco, entre ellos, la serie de capas pluviales, el par de alas de plata y una coquera realizada en el mismo material durante el siglo XIX.

Olga de Amaral. Estelas, lino, yeso, pintura acrílica, pan de oro; dimensiones variables. Cortesía de Lisson Gallery


“El dorado. Un territorio” es un proyecto conjunto de Fundación Proa, Americas Society y el Museo Amparo. Las tres instituciones se reunieron entre 2021 y 2022 para profundizar en la problemática del mito de El dorado y su vigencia. El resultado de esta iniciativa se estructura en tres exhibiciones, no itinerantes, a desarrollarse a lo largo de 2023 y 2024 en Buenos Aires, Nueva York y Puebla. Cada una de ellas busca reflejar dilemas y puntos de vista propios sobre la leyenda y el alcance que tuvo en sus respectivas regiones. Es una oportunidad para revisar el impacto de uno de los mitos americanos más influyentes en la historia de la humanidad.  

Marta Minujín. Pago de la deuda externa argentina a Andy Warhol, 1985, fotografía, dimensiones variables. Estudio Marta Minujín


“El dorado, ¿existió o no? Proa decide abordar el tema a partir de esta pregunta, para buscar respuestas en el territorio. ¿El dorado existió a través de las materias primas y la inmensidad de recursos que había en América?. Marta Minujín lo expresa en su obra “Pago de la deuda externa argentina a Andy Warhol”, en la que salda la deuda con maíz. Podemos decir que todas esas riquezas del Nuevo Mundo cambiaron la vida cotidiana de Oriente y Occidente, por supuesto, sin olvidar el costo y las consecuencias que tuvo para los protagonistas” explica Adriana Rosenberg, directora de Fundación Proa. “¿Por qué obras de arte contemporáneo, y no históricas? En principio, somos un centro de arte contemporáneo, y creemos que revisitar la historia exige hacerlo con herramientas del presente como el video, la fotografía, las instalaciones. Es el lenguaje al que estamos acostumbrados, tanto el artista como el espectador”.  

“El Dorado. Un territorio” está concebida por el equipo de Fundación Proa sobre la base de la investigación realizada durante el seminario a cargo de Edward Sullivan.

Mazenett & Quiroga. Selva intervenida II (Pacífico, Colombia), 2018; impresión digital y pan de oro. Colección de los artistas e Instituto de Visión


EL MITO DEL DORADO

El supuesto caudal de metales preciosos y extraordinarias riquezas que se encontraban en América despertó la fascinación de los aventureros en el siglo XV, entonces convencidos de la existencia real de un lugar llamado El dorado, una “región de riquezas incalculables, cuya imagen surge del relato deformado de las ceremonias de los chibchas en la laguna del rey Guatavita y despliega luego en el imaginario de la mítica ciudad de Manoa. Se trata de un auténtico utopos, un no-lugar cuyo espejismo desata las más exageradas ilusiones, motoriza penosas aventuras y acaba en tremendas acciones” escribía en sus apuntes Graciela Sarti, a propósito de un ensayo publicado en 1990 por el Grupo CAyC.
Esos tesoros yacían a lo largo y ancho del continente y eran sustento esencial de las comunidades locales. Papa, batata, maíz, territorio, América del sur, oro latinoamericano, artesanía y alimentos aparecen en las obras de los artistas convocados que exploran esos recursos naturales en un lenguaje contemporáneo.

Dalmática y capa pluvial, gross de seda bordado con tachas e hilos metálicos dorados, siglos XVIII y XIX. Colección Museo Isaac Fernández Blanco

La exhibición recibe al visitante con la obra inmersiva de Carolina Caycedo, que nos sumerge en el río Cauca, donde se encuentran, flotando con una singular belleza, pepitas de oro. La balsa de Clorindo Testa y el barco de Víctor Grippo, junto a la obra de Fernando Bryce se convierten en la metáfora del viaje, la precariedad, la ilusión y la codicia. 

Las implicancias religiosas y también de poder, la materialidad de la pintura, del cuerpo y del espacio arquitectónico del mito están presentes en las obras de Mathias Goeritz, Stefan Brüggemann, Leda Catunda, Laura Vinci y Olga de Amaral. Y en diálogo con estas obras contemporáneas, las capas pluviales doradas usadas por los sacerdotes en las peregrinaciones, cedidos por el Museo Fernández Blanco para esta exhibición. 

Teresa Pereda. Habla la tierra - Territorio posible, 1993-2023, tierras e impresión digital sobre vinilo, instalación. Colección de la artista

En la siguiente sala, nos sumergimos en el territorio a través de una serie de obras que incluyen un video, realizado por Pedro Terán, que reconstruye la ceremonia del pueblo muisca; un muestrario de colores realizado con montículos de tierra de diversas regiones y que conversa con el sol, presentado Teresa Pereda; la imagen intervenida de la selva colombiana del colectivo Mazenett & Quiroga, y las páginas también intervenidas de las primeras aproximaciones al estudio de la flora continental de Sandra Gamarra. 
 
Betsabeé Romero. Atropellando maíz, 2014, 42 fragmentos de llantas con incrustaciones de maíz (detalle). Colección de la artista  
 
Además, la obra de Betsabeé Romero problematiza la explotación del caucho y el maíz como elemento de valor (avasallado), Santiago Montoya presenta obras de y sobre el chocolate, y Ximena Garrido Lecca hace lo propio con el cobre, mientras que Gastón Ugalde despliega hojas de coca sobre el mapa de América del Sur. Todas estas obras trazan un exhaustivo panorama de los hallazgos y presentan, de forma compleja y diversa, tanto las materias primas como las problemáticas asociadas a su extracción.

Alas (Argentina) c.1870. Plata batida, repujada y cincelada. Convento de Santo Domingo de La Rioja. Colección Museo Isaac Fernández Blanco

La plata extraída del Cerro de Potosí se aprecia en las monedas encontradas en los cimientos de la Pirámide de Mayo; en tanto las alas plateadas, la coquera de plata (c. 1800) y las moscas de Andrés Bedoya dan cuenta de la excelencia del trabajo artesanal y de la importancia que tuvo para la Corona española la producción de plata en la formación de una economía global.  Cada una de esas piezas documentan o remiten a la destreza de los pueblos originarios y el aprovechamiento de la mano de obra indígena, con las injusticias y penurias que ocasionaron a las comunidades locales, primeras propietarias de estas tierras.

Benvenuto Chavajay Ixtetela. Elote de balas, 2016, 4 elotes de maíz y balas calibre 48. Colección del artista


Si pensamos esta exhibición como un viaje por el túnel del tiempo, al final de la escena el espectador podrá visualizar lo que podría considerarse el verdadero dorado: la papa, el maíz, el tomate, la batata. Eso parece expresar Marta Minujín, que paga la deuda externa a Andy Warhol con maíz, mientras que el guatemalteco Benvenuto Chavajay Ixtetela recupera la historia reciente de la violencia en Colombia, Venezuela y Guatemala apelando a esa narrativa para construir elotes o choclos con balas. La artista tucumana Evi Tártari hace telas y cortinas de chala para resaltar la importancia del choclo en su tierra. La ruta de la papa, la papa de Víctor Grippo, la batata de Iván Argote y la pieza de Tania Candiani teñida de rojo con tinta de cochinilla nos recuerdan a otros de los commodities que América legó al mundo.

Tania Candiani. Beneficios de la grana cochinilla, del proyecto Cromática, 2015, 10 mantas de algodón e hilo de seda teñidas con grana cochinilla. Colección privada
 
A través de un conjunto de obras de artistas contemporáneos latinoamericanos reunidos en esta exhibición denominada “El dorado. Un territorio”, Fundación Proa invita a revisar el mito de El Dorado en América, uno de los más influyentes en la historia de la humanidad. 

Esta muestra se puede visitar hasta agosto de 2023, de miercoles a domingos de 12 a 19 hs. en Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929 y Caminito, Buenos Aires, Argentina. 

Estela Pereda. Aquí mi lugar, instalación, 2004, 11 piezas en papel de algodón hecho a mano gofrado sobre el fósil. Colección de la artista

Más información en:
http://proa.org/.