Esta muestra nace como una necesidad de interrogar, a través de la experiencia de un grupo de jóvenes artistas argentinos, cual es el lugar de la pintura en la escena actual. Graciela Taquini, curadora de la sala Prometeus convocó a Estanislao Florido (1977), Federico Villarino (1978), Daniel Mur (1974) y Nadia Martinovich (1987). La intención es que se utilicen distintos tipos de dispositivos tecnológicos, analógicos e ilusorios para el desarrollo de obras de carácter hibrido y transdisciplinario. Crear una plataforma de trabajo mutante, aleatoria y dinámica, en donde los distintos participantes del encuentro vayan cambiando las reglas y estrategias modificando el proyecto en cada nueva aparición.
Un desafío de los artistas hoy en día, consiste en como hacer de la pintura un campo de procesos y experimentación en una sociedad caracterizada por la mezcla, la hibridación y la contaminación, donde la ruptura de cánones cuestiona su deber ser. Sus grandes revoluciones a lo largo de la historia del arte, la abstracción, los tajeados, el cuestionamiento de los marcos y formatos, su expansión espacial, ya no basta. La pintura hace rato que no es un laboratorio impoluto y aislado de la vida. Impulsar un soplo nuevo y original, contaminarla con la historia, pensar no en la pintura como tradición heredada sino en las cualidades de lo pictórico, romper para construir más allá del modelo renacentista
La idea de exhibición se sitúa entre un proyecto curatorial y un colectivo artístico. La propuesta consiste en invitar a un grupo de artistas que trabajen con el lenguaje de la pintura desde lugares ambiguos y proponerles el abordaje colectivo e individual de un grupo de obras específicas para la exhibición.
Inauguración: miércoles 16 de julio a las 18 hs.
Cierre: domingo 3 de agosto.
Se puede visitar de martes a viernes de 13 a 20 hs. y sábados, domingos y feriados de 11 a 20 hs. En Junín 1930, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.