El martes 29 de setiembre a las 17 horas se inaugura en la sala La Capilla del Antiguo Hospital de Santa María la Rica, Alcala de Henares, España (a 30 km. de Madrid), la muestra “Humor Gráfico Argentino”. Esta compuesta por 100 obras de diferentes artistas que actuaron entre 1810 y la actualidad, pertenecientes a la colección del Museo del Dibujo y la Ilustración.
Cuenta con el auspicio del Museo del Humor, el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y la Fabrica del Humor dependiente de la Universidad de Alcalá de Henares.
Permanecerá hasta el 1 de noviembre y cuenta con el Comisariato de Nadia Hutnik y Pablo Feldmann a traves de su empresa Gestión de Proyectos Culturales.
“Henry Stein y sus ilustraciones de El Mosquito, Manuel Sojo en Don Quijote, Cao, Mayol y Roux en Caras y Caretas, Manuel Redondo, creador de Goyo Sarrasqueta (el primer personaje de la historieta argentina) donde se exhiben las peripecias de un inmigrante español. Les siguieron publicaciones como Rico Tipo y Patoruzú, con las ilustraciones de Alcides Gubellini, Divito, Dante Quinterno, Rafael Martinez, Ferro, Lepó, Pedro Seguí, Battaglia y tantos otros que consiguieron que el humor gráfico ocupase un espacio importante dentro de las formas de entretenimiento de los porteños, junto con la radio, el cine y el teatro de revistas, desarrollando un proceso pedagógico iniciado en las décadas anteriores.
Sobre la misma época, Hector Locurátolo, le dió vida a Don Nicola, tira ambientada en un típico conventillo porteño de inmigrantes. Esta tira fue un guiño a la historia de la mayor parte de estos ilustradores- humoristas, todos ellos inmigrantes o descendientes de los mismos, y Argentina fue la cuna que los recibió o vió nacer.
Periódicos como La Razón, Clarín, La Nación, comenzaron paulatinamente a incorporar en sus páginas las creaciones de maestros como Landrú, Sabat, Fontanarrosa, Crist, Dobal, Caloi, Rep, Liniers , Tabaré, Sendra, Quino, Altuna y Trillo, Maitena, Nik, Heredia, Mordillo, Nine, Sapia y tantos otros. Todos ellos, más las innumerables publicaciones de diferentes épocas, aportaron grandes dosis de humor al desarrollo de un país que aprendió a reírse de sí mismo.” (Del catalogo de la exposición).
Sobre la misma época, Hector Locurátolo, le dió vida a Don Nicola, tira ambientada en un típico conventillo porteño de inmigrantes. Esta tira fue un guiño a la historia de la mayor parte de estos ilustradores- humoristas, todos ellos inmigrantes o descendientes de los mismos, y Argentina fue la cuna que los recibió o vió nacer.
Periódicos como La Razón, Clarín, La Nación, comenzaron paulatinamente a incorporar en sus páginas las creaciones de maestros como Landrú, Sabat, Fontanarrosa, Crist, Dobal, Caloi, Rep, Liniers , Tabaré, Sendra, Quino, Altuna y Trillo, Maitena, Nik, Heredia, Mordillo, Nine, Sapia y tantos otros. Todos ellos, más las innumerables publicaciones de diferentes épocas, aportaron grandes dosis de humor al desarrollo de un país que aprendió a reírse de sí mismo.” (Del catalogo de la exposición).