Alfredo Williams, artista que el viernes pasado recibió el Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales 2015, expone sus insólitas figuras de poliestireno expandido en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA. Se trata de obras "a veces diabólicas, otras amenazantes o cargadas de humor", en palabras de uno de los curadores.
La exhibición, titulada "Mutantes" está curada por la directora del Pabellón, Cecilia Cavanagh, y el crítico Raúl Santana, y la integran dibujos y 2 esculturas monocromas, en colores vivos, con la picardía del Pop Art y del Comic, que suscitan la atención del espectador", afirma Cavanagh.
Alfredo Williams nació en 1955 en Buenos Aires y a los 22 años se trasladó a España, donde estudio dibujo con el artista aragonés Fernando Fueyo y grabado en la Escuela de Artes aplicadas y Oficios de Madrid. En 1983 regresa al país e ingresa a la Escuela Prilidiano Pueyrredón de donde egresa con el título de profesor de dibujo y escultura.
Desde entonces, expuso en innumerables muestras colectivas e individuales y participó en importantes salones. Además del premio que recibirá esta semana, obtuvo numerosas distinciones: Primer Premio del Salón Nacional de Artes Visuales 2011, Segundo Premio del Salón Manuel Belgrano 2011, Primer Premio del Salón Pampeano de Artes Pláticas 2008 y Segundo Premio del Salón Nacional de Artes visuales 2006, entre otras.
Santana escribe sobre el artista: "estas obras, a veces diabólicas, otras amenazantes o cargadas de humor, con sus incesantes transfiguraciones en las que el espacio entra y sale generando un dinámico juego de luces y sombras, nos ponen frente a dos raíces de la historia del arte: las grillas del gótico con sus violaciones anatómicas siempre en tránsito, por una parte, y por la otra el pop art, que supo llevar el estatuto del arte al «comic», antes del pop considerado una forma menor".
Finalmente, Cavanagh, explica: "Realizadas (las obras) a partir del 2001, con los materiales que le permitieron e hicieron posible la transformación de aquello orgánico e inorgánico del boceto en la escultura, y que a su vez se convirtieron en su marca y distinción: la talla en poliestireno expandido, hierro, resina epoxi, masilla plástica y esmalte sintético. De esa manera, los primeros dibujos o bocetos, se unen a las esculturas de la etapa final, quedando resuelta la heterogeneidad, del transcurso intermedio, en la obra de Williams. En un lenguaje de complejidad simple, Alfredo Williams nos invita a reflexionar en cuestiones profundas".
La muestra se puede visitar hasta el 18 de octubre, con entrada libre y gratuita, de martes a domingos de 11 a 19 hs. en Alicia M. de Justo 1300, PB, Puerto Madero, Buenos Aires.
Santana escribe sobre el artista: "estas obras, a veces diabólicas, otras amenazantes o cargadas de humor, con sus incesantes transfiguraciones en las que el espacio entra y sale generando un dinámico juego de luces y sombras, nos ponen frente a dos raíces de la historia del arte: las grillas del gótico con sus violaciones anatómicas siempre en tránsito, por una parte, y por la otra el pop art, que supo llevar el estatuto del arte al «comic», antes del pop considerado una forma menor".
Finalmente, Cavanagh, explica: "Realizadas (las obras) a partir del 2001, con los materiales que le permitieron e hicieron posible la transformación de aquello orgánico e inorgánico del boceto en la escultura, y que a su vez se convirtieron en su marca y distinción: la talla en poliestireno expandido, hierro, resina epoxi, masilla plástica y esmalte sintético. De esa manera, los primeros dibujos o bocetos, se unen a las esculturas de la etapa final, quedando resuelta la heterogeneidad, del transcurso intermedio, en la obra de Williams. En un lenguaje de complejidad simple, Alfredo Williams nos invita a reflexionar en cuestiones profundas".
La muestra se puede visitar hasta el 18 de octubre, con entrada libre y gratuita, de martes a domingos de 11 a 19 hs. en Alicia M. de Justo 1300, PB, Puerto Madero, Buenos Aires.