25 de noviembre de 2015

El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires presenta la exposición “Ana Gallardo: Un lugar para vivir cuando seamos viejos”


El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires presenta la exposición “Ana Gallardo: Un lugar para vivir cuando seamos viejos”, un recorrido por los últimos diez años de producción de la gran artista argentina, en dos de sus salas principales.
Victoria Noorthoorn, directora de la institución y curadora de esta exposición, sostiene que Gallardo en su producción indaga y plantea preguntas claves: "qué significa ser artista hoy, qué significa esta elección de vida, cuál es su pertinencia y cuáles son las posibilidades que puede ofrecer el arte al resto de la sociedad. (…). Su exposición en el Museo de Arte Moderno intenta señalar la importancia de una obra que logra un máximo de pertinencia, urgencia y relevancia artística y social", en tanto estos trabajos, en contrapunto, se amplifican en un alto grado de elocuencia logrado con un mínimo de recursos.
"A boca de jarro", instalación. Video y sillón. Duración: 7,16 minutos
A través de obras en diversos soportes -dibujos, videos, instalaciones y registros de acciones- que se multiplican en el espacio expositivo de manera expansiva -por tratarse de series o proyectos de largo aliento-, Gallardo establece una tensión personalísima entre vivencias íntimas y problemáticas sociales, en contextos específicos de abandono o indiferencia, que la artista tenaz y humildemente busca transformar.
En mayo de 2015, Gallardo fue invitada a participar de la 56° Bienal Internacional de Venecia, All the World's Futures, en la cual exhibió su proyecto “El pedimento” (2009-2015), que el museo se complace en presentar, también, en esta exhibición. Inspirada en un ritual mexicano del estado de Oaxaca, por el cual los fieles hacen ofrendas a las deidades con la esperanza de recibir sus favores, la artista invita al público a reflexionar sobre su futura vejez y a modelar en arcilla una figura que encarne sus preocupaciones o deseos para el futuro.
Sicaria, 2012, carbonilla sobre papel
El trabajo de Gallardo constituye un gran entramado afectivo e íntimo de historias personales, a veces ligado a sus propias vivencias -en sus obras “CV laboral” (2009), “Casa rodante” (2007), “Mi tío Eduardo” (2006), “Mi padre” (2007)-; otras, ligado a pequeños núcleos sociales, marginados, invisibilizados, que la artista ilumina con contundencia -en sus obras “A boca de jarro” (2009), “Identikit” (2009), y en el conjunto de obras que reunió en su exposición "Sicaria" (2012)-.
El baile, de la serie “Un lugar para vivir cuando seamos viejos”. Registro fotográfico y de video, 29° Bienal Internacional de San Pablo, 2010
"En los actos cotidianos y las relaciones afectivas percibo hechos artísticos. En los momentos de intimidad y confianza siento que se produce lo que llamo obra", escribe la propia Gallardo, quien reflexiona sobre su obra poniendo sus pensamientos por escrito de manera permanente.
Su gran proyecto abarcador, “Un lugar para vivir cuando seamos viejos” -que da nombre a esta exposición- reúne una multitud de prácticas que encaraa con el objetivo de enfrentar el miedo a la muerte. La artista se conecta y aprende de los mayores, como lo demuestran las obras de su serie “Acciones primarias”, en las que Gallardo recibe clases de jubilados mayores de 70 años que finalmente se dedican a lo que siempre quisieron, como bailar danzón, baile japonés tradicional o cantar karaoke.
Sin título, de la serie “Boceto para la construcción de un paisaje: La Laguna de Zempoala. 1965/2010”, 2015, carbonilla sobre papel
La exhibición concluye en la sala del segundo subsuelo, con su ambicioso proyecto de dibujo “Boceto para la construcción de un paisaje: La Laguna de Zempoala”. Una instalación deslumbrante, de largo aliento, que reúne obras creadas desde 2001 e incluso algunas creadas especialmente para esta exposición. Textos y dibujos en carbonilla de un paisaje monumental y frondoso, vinculado al recuerdo y la emoción de lo vivido en el sitio donde Gallardo resguardó las cenizas de su madre.
La exposición inaugura el sábado 28 de noviembre a las 16 hs. y se puede visitar de martes a viernes de 11 a 19 hs. y los sábados, domingos y feriados de 11 a 20 hs. en Avenida San Juan 350, Buenos Aires, Argentina. Entrada general: $20. Martes gratis.