AySA presenta una muestra homenaje a Gyula Kosice en el Palacio de las Aguas Corrientes

AySA presenta, en el salón de tanques del Museo del Agua y de la Historia Sanitaria: "El hombre no ha de terminar en la Tierra", una muestra homenaje a Gyula Kosice.
El artista exhibe obras hidrocinéticas especialmente seleccionadas por él, orientadas a ofrecer una reflexión sobre la influencia del agua en la vida, previo a su participación en La Noche de los Museos. 

Con la consigna “La Historia del Agua bajo las estrellas”, el recorrido permitirá, además,  develar los secretos y la historia del mítico Palacio. Para ello, AySA dispuso un cronograma especial, con visitas guiadas cada una hora a partir de las 20 hs. 

Gyula Kosice es el primer artista que ha introducido el agua en la gestación de la obra artística, como un componente dinámico de la misma. El agua se agrega como elemento activo a la luz, ambos en movimiento, generando así el arte hidrocinético lumínico. La sugestión del agua aparece en Gyula Kosice desde siempre. Cuando se le pregunta por ello, suele recordar que llegó desde Hungría a la Argentina a la edad de 3 años. 

Carlos Ben, presidente de Aysa, y Gyula Kosice

El mismo lo cuenta en su autobiografía: “Tengo 3 años y medio y me encuentro  de pronto suspendido durante cerca de un mes en un viaje entre el cielo y el mar, yendo hacia un destino desconocido. El espectáculo de las noches desde la cubierta se me impone de un modo imborrable. La revelación del mar inacabable –estoy viniendo de un país mediterráneo- bajo un cielo sembrado de estrellas cuya profusión e intensidad nunca he vuelto a ver, sedimentan en mi de un modo que solo comprenderé mucho después. Ahí está el germen de muchas cosas que van a emerger posteriormente. La presencia pregnante del agua eternamente en movimiento, desde ya. Pero también las constelaciones de puntos brillantes, que aparecerán después en mis obras.”

El museo -que funciona en instalaciones del Palacio de las Aguas Corrientes, uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires- fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1987 y está ubicado en Riobamba 750, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.