MACBA anuncia un nuevo ciclo audiovisual: El siglo, presentado
por el Goethe-Institut. De 1998 a 2001, Alan Badiou dicta un seminario
en el Collège International de Philosophie en Paris, Francia. El siglo es un libro resultado de la compilación de dichas clases, en donde el filósofo abre una pregunta capital: ¿Qué es un siglo? ¿Qué son cien años, qué son mil años, cuando un sólo instante los borra?
Para meditar filosóficamente sobre el siglo es necesario subjetivar al siglo, en otras palabras, desentrañar su pensamiento intentando reconocer cómo se pensó el siglo XX a sí mismo. Más que acercarnos al siglo desde su esqueleto histórico, desde la unidad que lo reduce al simple dato objetivo que responde al qué pasó, en estas clases el filósofo propone mantenernos cerca del pensamiento del siglo con el fin de echar luz sobre la voluntad de sus actores y el sentido de sus empresas. Es así como extraerá del siglo, algunas huellas que nos indiquen sobre su pensamiento, textos escritos, manifiestos, producciones literarias y artísticas para comprender el proyecto y la ideología de sus protagonistas.
Cabe entonces la posibilidad de solidarizarse con esta tarea, añadiendo la producción de otro protagonista, el cine, testigo esencial nacido en el prólogo mismo del siglo, el invento moderno que le permitió ser el gran archivero de su historia gracias a su capacidad analógica que le permite hacer presente lo que ya pasó. Aunque también por la labor de crear un pensamiento propio desde la producción de discurso con imágenes y los sonidos. Es entonces como este ciclo reúne films de grandes realizadores alemanes como Harun Farocki, Alexander Kluge, Wim Wenders y Werner Herzog, quienes contribuyeron a la tarea de poner en escena la voluntad y raciocinio del siglo XX.
Tres películas de Harun Farocki (Naturaleza Muerta, Videogramas de una revolución, Imágenes de Prisión) que asumen la responsabilidad de denunciar la violencia de las imágenes producidas por dispositivos de control; dos films de Alexander Kluge, soldado de la historia alemana que defiende el ejercicio de la memoria, ese inventario de imágenes recuerdo, ficciones, personajes reales y no, actores desconocidos de la historia con mayúsculas (La Patriota, El ataque del presente al resto de los tiempos); dos películas de Werner Herzog que reverberan ciertos hechos irreconciliables de nuestro pasado siglo XX (La balada del pequeño soldado, Ecos de un reino oscuro); así como trabajos de Wim Wenders que aún hoy, se preguntan qué es el cine y qué devendrá de él en el siglo venidero.
Para meditar filosóficamente sobre el siglo es necesario subjetivar al siglo, en otras palabras, desentrañar su pensamiento intentando reconocer cómo se pensó el siglo XX a sí mismo. Más que acercarnos al siglo desde su esqueleto histórico, desde la unidad que lo reduce al simple dato objetivo que responde al qué pasó, en estas clases el filósofo propone mantenernos cerca del pensamiento del siglo con el fin de echar luz sobre la voluntad de sus actores y el sentido de sus empresas. Es así como extraerá del siglo, algunas huellas que nos indiquen sobre su pensamiento, textos escritos, manifiestos, producciones literarias y artísticas para comprender el proyecto y la ideología de sus protagonistas.
Cabe entonces la posibilidad de solidarizarse con esta tarea, añadiendo la producción de otro protagonista, el cine, testigo esencial nacido en el prólogo mismo del siglo, el invento moderno que le permitió ser el gran archivero de su historia gracias a su capacidad analógica que le permite hacer presente lo que ya pasó. Aunque también por la labor de crear un pensamiento propio desde la producción de discurso con imágenes y los sonidos. Es entonces como este ciclo reúne films de grandes realizadores alemanes como Harun Farocki, Alexander Kluge, Wim Wenders y Werner Herzog, quienes contribuyeron a la tarea de poner en escena la voluntad y raciocinio del siglo XX.
Tres películas de Harun Farocki (Naturaleza Muerta, Videogramas de una revolución, Imágenes de Prisión) que asumen la responsabilidad de denunciar la violencia de las imágenes producidas por dispositivos de control; dos films de Alexander Kluge, soldado de la historia alemana que defiende el ejercicio de la memoria, ese inventario de imágenes recuerdo, ficciones, personajes reales y no, actores desconocidos de la historia con mayúsculas (La Patriota, El ataque del presente al resto de los tiempos); dos películas de Werner Herzog que reverberan ciertos hechos irreconciliables de nuestro pasado siglo XX (La balada del pequeño soldado, Ecos de un reino oscuro); así como trabajos de Wim Wenders que aún hoy, se preguntan qué es el cine y qué devendrá de él en el siglo venidero.
Mediante un montaje paralelo, Naturaleza Muerta combina las
clásicas pinturas de naturalezas muertas de los siglos XVII y XVIII con
grabaciones de estudios de fotografía publicitaria de los años 90.
Pintura y publicidad: Imágenes de dinero, queso, cerveza, pintados en
las primeras con todo lujo de detalles, y colocados meticulosamente en
las segundas como incentivo de compra. La película de Farocki indaga en
la manera en las que los productos y los objetos tienden a convertirse
en fetiches.
La programación de El Siglo está a cargo de Malena Souto y cuenta con el auspicio del Goethe-Institut, Grolsch, Escribiendo Cine, La Autopista del sur e Indie Hoy.
Se puede ver la programación completa en: https://audiovisualmacba.wordpress.com/2015/09/18/el-siglo-octubre-2015/
