El papa Francisco será el centro de una muestra de arte en el Centro Cultural de la Embajada de Corea, esta vez como protagonista del registro artístico del conocido fotógrafo y documentalista Kim Kyung Sang, quien estará presente el 15 de julio en la inauguración de la exposición titulada “La Iglesia, un mundo infinito. El lugar del papa Francisco”, que se extenderá hasta el 21 de agosto.
Kim Kyung Sam es bien conocido por una vida dedicada a recorrer los continentes como documentalista fotográfico especializado en religiones. Así fue que su labor siguió los pasos del papa Francisco, el entorno en que crece la religión en los alrededores del Vaticano, y la relación entre Bergoglio e Italia como el lugar de origen familiar y sede de la Iglesia católica.
Dice el fotógrafo: “Cuando el amor es profundo, el miedo no tiene lugar/Cuando la fe es fuerte, el coraje prevalece”. Ese el leitmotiv de su obra centrada en Francisco, basada en un profundo respeto y una notable admiración.
El vínculo entre el actual sumo pontífice y Corea es íntimo y de larga data. Hace más de 20 años, la labor en el barrio de Flores del entonces obispo Jorge Mario Bergoglio logró forjar una fuerte amistad con la comunidad coreana residente en la zona. Esa fraternidad sigue vigente, y el Centro Cultural Coreano la honra con esta exhibición.
Kim Kyung Sam es bien conocido por una vida dedicada a recorrer los continentes como documentalista fotográfico especializado en religiones. Así fue que su labor siguió los pasos del papa Francisco, el entorno en que crece la religión en los alrededores del Vaticano, y la relación entre Bergoglio e Italia como el lugar de origen familiar y sede de la Iglesia católica.
Dice el fotógrafo: “Cuando el amor es profundo, el miedo no tiene lugar/Cuando la fe es fuerte, el coraje prevalece”. Ese el leitmotiv de su obra centrada en Francisco, basada en un profundo respeto y una notable admiración.
El vínculo entre el actual sumo pontífice y Corea es íntimo y de larga data. Hace más de 20 años, la labor en el barrio de Flores del entonces obispo Jorge Mario Bergoglio logró forjar una fuerte amistad con la comunidad coreana residente en la zona. Esa fraternidad sigue vigente, y el Centro Cultural Coreano la honra con esta exhibición.