3 de septiembre de 2014

Se presenta en el Museo Eduardo Sívori dos muestras: "La otra piel" de Lydia Galego y "Seducciones" de Rodolfo Nardi


"La otra piel" y "Seducciones" reúnen, respectivamente, una selección de piezas emblemáticas de Lydia Galego, figura relevante en el campo de la escultura argentina, premiada varias veces en el Salón Manuel Belgrano, y las últimas esculturas realizadas por el artista Rodolfo Nardi, su compañero de toda la vida.

Lydia Galego es única por los materiales, técnicas y contenidos que utiliza en sus producciones; los paños teñidos que reiteran las formas volumétricas talladas en telgopor, luego intervenidos por gratis os, le suman una cualidad textil. Rodolfo Nardi se propuso captar en su obra la calma de la naturaleza, en el instante anterior a lo que habrá de suceder, en un juego de seducción maravilloso y a veces perverso.
“Sorprende verlos así reunidos y advertir que ambos reflexionan sobre cuestiones de género, si bien lo hacen desde perspectivas muy distantes entre sí”, señala Graciela Limardo, jefa de Museografía del Museo Sívori. Y añade: “Lydia Galego  transitó una formación académica; una práctica de escuelas y maestros que se advierte en sus búsquedas formales. Sin abandonar la marca identitaria que aporta lo heredado, se permite un cruce entre la escultura y el textil para ofrecer enriquecidas y actualizadas  conceptualizaciones en torno a la escultura como tal y al paquete de sentidos que la habitan. (…) La obra de Rodolfo Nardi es un cometario sobre cuerpos sexuados exultantes de sensualidad en maderas talladas y policromadas. La de Lydia Galego, en cambio, remite a su condición femenina y a una subjetividad vuelta hacia el interior. Sin duda los rotundos volúmenes irrumpen en la oscuridad de la sala como enigmas insinuantes que dejan entrever como una lejanía algo propio de la américa andina. El presente potencia el diálogo entre materiales y técnicas cargados de memoria y tiempo”. 
Lydia Galego
En Lydia Galego, lo textil reviste como una piel la forma escultórica que se despliega en el espacio de una manera rotunda y le aporta la carga metafórica del vestido como protección, como estuche de los cuerpos o como expresión de estados de ánimo e incluso de rangos y jerarquías. Según la crítica Nelly Perazzo, “ha ido recorriendo diferentes prácticas que fueron determinando caminos posibles. La artista fue espigando en situaciones complejas aquellos elementos que la llevarían a consolidar una forma propia. La lectura desde el espacio de la conexión con el arte textil, del poder determinativo del género, la importancia de la memoria y la originalidad de una técnica son sólo algunos vectores de las reflexiones a los que puede dar lugar su obra. Cada paso que da modifica esa ecuación de un equilibrio difícil al cual llegó con admirable concentración en su praxis. Decía Heidegger que el artista crea un mundo. Así Lydia Galego gestó un lugar absolutamente singular, para hablarnos de sí misma, de su condición, de su historia, de su país y de su mirada al mundo desde el sur del continente americano”.
Así describe su producción la propia artista: “El tema que desarrollo en mis esculturas está relacionado con ciertas obsesiones que están instaladas en todo ser humano: la vida y la muerte. Por eso, imágenes que remiten a sacos funerarios o abultados vientres en donde la visa se gesta, alimentan mis percepciones creando un doble juego y dejando librado al espectador la elección del mismo”.
Rodolfo Nardi
Rodolfo Nardi “crea formas con referencias simbióticas entre lo vegetal y lo animal. En algunas esculturas enfatiza el volumen en esquemas de verticalidad, erectilidad, propio del grado cero de lo masculino. Pero sobre la madera aparecen torsiones, centros de inflexión y desgarramiento, trasgresiones al material que harán triunfar lo blando, lo lábil. La calidez de la madera, recibe el aporte de lo cromático, ajeno al material, o la incorporación de elementos de acentuación organiza, que con gran carga metafórica proponen una historia polisémica, cambiante y de lectura variable. Ese desafío al orden natural pacta con la imagen de lo perverso, duelo solidificado en complicidad escénica“, ha comentado el curador y crítico Enrique De Bonis.
Ambas inauguran el sábado 6 de setiembre a las 12 hs. y se pueden visitar hasta el 5 de octubre, de martes a viernes de 12 a 20  hs. y sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs. en Av. Infanta Isabel 555, frente al puente del Rosedal de Palermo.