La exposición de pintura de Pedro De Simone, que se inaugura el jueves 19 de marzo a las 18.30 hs. en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, permite recuperar la sensibilidad y aire de misterio de una obra muy particular, forjada durante las interminables noches de soledad que el artista pasó como sereno en un taller de confección de indumentaria.
Bajo la curaduría de Cecilia Cavanagh, directora del Pabellón, la muestra está compuesta por 39 pinturas en óleo sobre y tela y cartón y recupera para los espectadores de hoy la obra de un artista que no se exhibía desde 1982.
"De Simone disolvió su pintura en los diferentes retratos para que se extendiese sobre el lienzo en manchas diluidas, de fondo y de figura –expresa la curadora-. Una gama baja o grisácea, y colores superpuestos, se integran en ellos con armonía. Y en la singularidad de sus representaciones, la plasticidad de la línea, delgada, a veces quebrada, le da impactante vida, o la sugiere, al carácter de cada figura."
Pedro Américo De Simone nació en Buenos Aires en 1922. Artista autodidacta, comenzó a pintar a los 22 años y en sus comienzos frecuento el taller de Fortunato Lacamera. En 1953 realizó su primera exposición en la Galería Van Riel y desde entonces mostró su obra con regularidad hasta su muerte en la década del ‘90. Entre otras distinciones, recibió el Primer Premio Estimulo recibió en el Salón Municipal de Avellaneda (1953), el Premio Salón Municipal Thibon de Libian y el Premio Fondo de las Artes a la mejor exposición individual de 1971.
"De Simone disolvió su pintura en los diferentes retratos para que se extendiese sobre el lienzo en manchas diluidas, de fondo y de figura –expresa la curadora-. Una gama baja o grisácea, y colores superpuestos, se integran en ellos con armonía. Y en la singularidad de sus representaciones, la plasticidad de la línea, delgada, a veces quebrada, le da impactante vida, o la sugiere, al carácter de cada figura."
Pedro Américo De Simone nació en Buenos Aires en 1922. Artista autodidacta, comenzó a pintar a los 22 años y en sus comienzos frecuento el taller de Fortunato Lacamera. En 1953 realizó su primera exposición en la Galería Van Riel y desde entonces mostró su obra con regularidad hasta su muerte en la década del ‘90. Entre otras distinciones, recibió el Primer Premio Estimulo recibió en el Salón Municipal de Avellaneda (1953), el Premio Salón Municipal Thibon de Libian y el Premio Fondo de las Artes a la mejor exposición individual de 1971.
"Nos deleitamos con lo idílico que caracterizan sus paisajes, como con alguna iglesia, o con las cúpulas de iglesias en su serie de Torres –dice Cavanagh-. O en Paisaje fantástico, donde estamos probablemente frente a una campiña ficticia, pero poéticamente soñadora. (…)
Su arte es una búsqueda del espacio que se manifiesta entre la realidad y aquello que la trasciende. Y sus composiciones están dispuestas con sensibilidad hacia la belleza de la naturaleza muerta."
La exposición, con entrada libre y gratuita, permanecerá hasta el domingo 3 de mayo y se puede visitar de martes a domingo, de 11 a 19 hs. en Alicia M. de Justo 1300, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.
Su arte es una búsqueda del espacio que se manifiesta entre la realidad y aquello que la trasciende. Y sus composiciones están dispuestas con sensibilidad hacia la belleza de la naturaleza muerta."
La exposición, con entrada libre y gratuita, permanecerá hasta el domingo 3 de mayo y se puede visitar de martes a domingo, de 11 a 19 hs. en Alicia M. de Justo 1300, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.