Irina Kirchuk en sala 4
“La tripulación” es una instalación escultórica donde varios elementos del hogar se encuentran intervenidos y alterados, armando un ambiente surreal y sistemático a la vez. Se trata de un grupo delirante de composiciones individuales que, con cierto tono minimalista, conjugan figuración, abstracción y fantasía. Aquí, en vez de ser personas las que conforman esta tripulación en post de una tarea en común, son los mismos objetos que se ordenan de manera jerárquica y organizada, invirtiendo así la cuestión del usuario y manteniendo esa geometría de la tripulación humana.
“El mecanismo inútil” del artista Juan Dolhare en sala 5
Los óleos sobre tela de gran formato que componen la serie, dan cuenta del sistema de imágenes pausadas del artista y de su campo de investigación, que se pregunta por el porqué de lo sagrado en un espacio ambiguo y en una temporalidad difusa. Esta es la primera muestra individual de Juan Dolhare en el Centro Cultural Recoleta.
“Pinturas” Susana Saravia en sala 6, con la curaduría de Ana María Battistozzi.
En su trayectoria la artista ha sabido crear exquisitas situaciones cromáticas a partir de las infinitas posibilidades que brinda el arco que va del blanco al negro. No obstante la obra reciente de Susana Saravia se caracteriza por la dinámica que el color le imprime. En esta muestra el color sugiere cursos de acción, ocupa espacios dentro de los límites de cada cuadro y se extiende más allá del mismo. Esta opción por el color ha acercado la obra de Saravia a otros formatos como dípticos, trípticos, series y ha dado lugar a la creación de espacios pictóricos que se resisten a acotar la composición a los límites del cuadro y que exponen una lógica espacial propia.
Camilo Guinot presenta “La forma promiscua” en sala 8
La propuesta del artista consiste en una instalación escultórica utilizando ramas de la poda pública. Guinot reúne, combina y tensiona la idea de producción humana y la de naturaleza. Asimismo involucra en la exposición las nociones de constructivismo austero, el antimonumento (escultura efímera), la sinergia, la ambigüedad temporal, además de aplicar la idea de lo promiscuo a la mezcla y la diversidad que subyace tanto en el proceso artístico como en el de la vida. En el lenguaje del artista, la poda le otorga a las ramas el status de desecho. Las mismas son recolectadas y recontextualizadas formalmente en relación al entorno. Cada rama puede entenderse como patrón constructivo, y su vez como unidad de tiempo. Acumuladas y dispuestas en el espacio implican la traducción de tiempo a forma.
Federico Cantini en sala 9
“Usos y aplicaciones” es una instalación que indaga sobre las posibilidades que brinda la energía perdida en el proceso de producción, que reflexiona como sacar provecho del calor del roce y de la fuerza excedente tan innecesaria como innegable en la transformación de una energía en otra. Las máquinas simples permiten obtener un rendimiento del 100%, reciben energía mecánica y entregan energía mecánica (no cambian el tipo de energía) y no tienen mecanismos. El resto de las máquinas transforman un tipo de energía en otra y sus rendimientos se alejan del 100% debido a los rozamientos de sus piezas y a la imposibilidad de aprovechar todo el calor para transformarlo en energía mecánica en los motores (imposibilidad de la máquina ideal). Existen comportamientos humanos que son comparables con mecanismos eléctricos y dispositivos de uso cotidiano. Cantini se pregunta si al resolver la física de los objetos se podría entender el funcionamiento de quienes los operan.
Marcelo Saraceno presenta en sala 10, entre 12 y 14 esculturas de resina poliéster, cerámica, piedra y yeso.
Oscar Vázquez en sala 13, con “Tiempos de luz, tiempos de sombra”
La exposición consta de dos partes: por un lado se trata de una retrospectiva que incluye fotografías desde 1982 hasta el presente. Por otra parte, el artista expone obras que abordan la problemática planteada a partir del cierre de muchos ramales de la red ferroviaria. Naico, pueblo cercano a la ciudad de Santa Rosa, provincia de La Pampa, se encuentra prácticamente en el estado de “pueblo fantasma”, como lo llaman los lugareños. El trabajo fue realizado en una serie de cinco visitas a través de diferentes años.
Todas las muestras se pueden visitar de martes a viernes de 13.30 a 20.30 hs. y sábados, domingos y feriados de 11.30 a 20.30 hs. hasta el domingo 5 de abril en el Centro Cultural Recoleta, Junín 1930, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.