El Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, dependiente de la Dirección General de Museos, anuncia la inauguración de la muestra "Surversión", de artista argentino Aníbal Cedrón, el sábado 10 de agosto a las 12 hs. en su sede de Av. Infanta Isabel 555, frente al puente del Rosedal de Palermo.
"El Vuelo", 2011, acrílico sobre tela. De la serie "Argentina, volver a vivir |
Se expondrán alrededor de 20 obras, técnicas mixtas, que entraman la vida y el pensamiento del artista. Esta muestra “traza el horizonte ético y épico de Cedrón, en el que hay algo del tenor de lo urgente e impostergable; recuperar una cultura solidaria, cooperativa y situada; no distraerse en satisfacciones individualistas y dar la batalla contra el pensamiento único que encierra en ataúdes los valores del humanismo”, señala Graciela Limardo, responsable del área Museología del Museo Sívori.
En cuanto a las técnicas empleadas por el artista, Limardo apunta: “Cedrón arma y desarma su propio dibujo utilizando herramientas que aporta la tecnología digital tributaria de la fotografía; de esta forma recicla sus propios dibujos escaneados, ampliados, intervenidos, impresos y vueltos a intervenir y se mofa, de algún modo, del arte digital. El dibujo se enriquece y contamina con los aportes de las técnicas fotográficas y sus posibilidades de manipulación de la imagen. El retrato fotográfico se torna gráfico a través de una operación que va de lo técnico a lo artesanal y de lo artesanal, otra vez a lo técnico”.
En cuanto a las técnicas empleadas por el artista, Limardo apunta: “Cedrón arma y desarma su propio dibujo utilizando herramientas que aporta la tecnología digital tributaria de la fotografía; de esta forma recicla sus propios dibujos escaneados, ampliados, intervenidos, impresos y vueltos a intervenir y se mofa, de algún modo, del arte digital. El dibujo se enriquece y contamina con los aportes de las técnicas fotográficas y sus posibilidades de manipulación de la imagen. El retrato fotográfico se torna gráfico a través de una operación que va de lo técnico a lo artesanal y de lo artesanal, otra vez a lo técnico”.
"Nuestro Hombre Lobo", 2013, tinta sobre papel |
Para Luis Felipe Noé:,
Cedrón “se anima a encarar las dos escrituras, la de la palabra escrita
y la del dibujo, en igual paridad y con la mayor solvencia en ambos
casos. Un espíritu meticuloso al mismo tiempo que sobriamente, barroco
(vale la paradoja) está presente en ambos casos. Aborda el relato y el
dibujo por separado, luego los junta consciente de que los contenidos de
cada lenguaje no son intercambiables, como si estuviera de acuerdo con
el aforismo macluhiano de que el medio es el mensaje, pero no toma a
este por su lado meramente formal y superficial, sino por lo esencial y,
por lo tanto, profundo. Su dibujo es el espíritu de la línea; el relato
es la respiración del suspenso. Si la línea precisa, el relato se pasea
por lo ambiguo. Así al menos se siente Aníbal Cedrón. Al imagen es el
instante, el relato es la vivencia de lo contradictorio; en este caso se
debate entre la vida y la muerte”.
Por su parte, Eduardo Stupía asegura que “el feroz empeño temático de Cedrón, su intensidad obsesiva para golpear sin desvíos, para reavivar toda conciencia aletargada, lo coloca frente al riesgo de sofocar el ventarrón de su riquísimo dibujo con la crispada intencionalidad de sus contenidos. Sin embargo, Cedrón funda su arte justamente en ese conflicto y logra con un cuantiosos caudal de recursos, que sus piezas crezcan en libertad, en base a la más neta vibración lineal, textural, gráfica, mientras él escarba en la especificidad del mensaje. En Cedrón se respira el aire puro del dibujo que, distraído, habla con fruición de sí mismo, mientras la escena que tan fastuosamente ha constituido también nos habla, pero de otras preocupaciones, denuncias tragedias”.
Por su parte, Eduardo Stupía asegura que “el feroz empeño temático de Cedrón, su intensidad obsesiva para golpear sin desvíos, para reavivar toda conciencia aletargada, lo coloca frente al riesgo de sofocar el ventarrón de su riquísimo dibujo con la crispada intencionalidad de sus contenidos. Sin embargo, Cedrón funda su arte justamente en ese conflicto y logra con un cuantiosos caudal de recursos, que sus piezas crezcan en libertad, en base a la más neta vibración lineal, textural, gráfica, mientras él escarba en la especificidad del mensaje. En Cedrón se respira el aire puro del dibujo que, distraído, habla con fruición de sí mismo, mientras la escena que tan fastuosamente ha constituido también nos habla, pero de otras preocupaciones, denuncias tragedias”.
"Bombardeo sobre Bagdag", 2003, acrílico sobre tela |
Aníbal Cedrón nació en
1948 en Puerto San Julián (Santa Cruz). Cursó estudios de Arquitectura e
Historia del Arte en la Universidad de Buenos Aires. Como artista
plástico se formó en Estímulo de Bellas Artes (1967-1973), y concurrió
al taller de Raúl Lara entre los años 67 y 68. Desde 1972 a la fecha
realiza exposiciones en el país. Asimismo, hay murales suyos y obras
expuestas en forma permanente en la Facultad de Ingeniería UBA, la
Comisión Nacional de Energía Atómica, el Auditorio del Banco Ciudad de
Buenos Aires y el Centro Cultural de la Cooperación, donde su tela mural
integra un grupo de obras junto a las de Carlos Alonso, Rodolfo
Campodónico, Carlos Gorriarena y Luis Felipe Noé. Su obra también forma
parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes.
Como
ilustrador, trabajó en el suplemento Cultura y Nación del diario Clarín y
en ediciones especiales de las revistas La Maga y Encrucijadas (UBA).
Coordinó y curó una edición de lujo de El Quijote de la Mancha que
reprodujo dibujos suyos y de otros reconocidos artistas. También
participó junto a otros artistas en la ilustración del libro Derecho a
la memoria sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre
otros importantes trabajos.
"Hombre del paraguas", 2007-2012, técnica mixta sobre tela |
Dirigió varias
revistas culturales y realizó notas para el diario Nuevo Sur, al tiempo
que fue columnista de Arte y Parte del Suplemento Zona de Clarín. Desde
2004 colabora con notas de artes visuales en la revista cultural Caras y
Caretas, y desde 2010 se desempeña como columnista de Muy bueno el
programa, en Radio Nacional. Asimismo, fue fundador del departamento de
Ideas Visuales del Centro Cultural de la Cooperación (1998-2003), y
director y curador, junto a Luis Felipe Noé, de su espacio de
exhibición. Desde 2003 es asesor artístico en la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires y Coordinador de Artes Visuales del Centro
Cultural Caras y Caretas.
También es autor y editor de libros de arte: Doce dibujantes en búsqueda de un texto (1990), El Color (1991) y Arte Latinoamericano: Territorio de utopía (1992). En el género de ficción es autor de La memoria extraviada (1985), mención en Casa de las Américas, La Habana, Cuba.
Realizó numerosas exposiciones individuales y colectivas.
La muestra podrá visitarse de martes a viernes de 12 a 19 hs. y sábados, domingos y feriados de 10 a 19 hs.
También es autor y editor de libros de arte: Doce dibujantes en búsqueda de un texto (1990), El Color (1991) y Arte Latinoamericano: Territorio de utopía (1992). En el género de ficción es autor de La memoria extraviada (1985), mención en Casa de las Américas, La Habana, Cuba.
Realizó numerosas exposiciones individuales y colectivas.
La muestra podrá visitarse de martes a viernes de 12 a 19 hs. y sábados, domingos y feriados de 10 a 19 hs.