12 de julio de 2016

Una mirada por las ciudades invisibles de Pablo Ruiz



Hasta el 28 de agosto se puede visitar la exposición “Las ciudades invisibles, una mirada” de Pablo Ruiz que se exhibe en el espacio confitería del Museo Eduardo Sívori, Av. Infanta Isabel 555, frente al Rosedal de Palermo.

Pablo Ruiz compone esta muestra a partir de la lectura de libro “Las ciudades invisibles” de Italo Calvino. “En la medida que iba leyendo me surgían sensaciones que suscitaban emociones, cada texto, cada ciudad, me maravillaba, me sorprendía. Un día desperté decidido a ponerme a trabajar y todo empezó con una maqueta de Baucis”, asegura el artista. El trabajo llevó varios años, y aún continúa. “Hay algo que me ocurre con este tema que no me ocurrió con otros, y es que siento que no se agota, es decir, van cambiando los materiales, las técnicas, las propuestas, los tamaños, los sueños… Siento que me renuevan, sería algo así…, las ciudades no se agotan en mí, soy yo el que se agota en ellas y es ahí que cambian su piel, mutan, sus colores, tonos y  me imponen una nueva realidad”, destaca.


El conjunto de obras que la conforman “constituye una amalgama generada en el tiempo y es la consecuencia de un largo proceso que conjuga inquietudes de carácter personal y estéticas. Nos revela un itinerario por un pensamiento plástico que da lugar a estas escenas urbanas que se nutren de su imaginario. El tema no se agota, se renueva, es decir cambian los materiales, los tamaños y los sueños, se le impone una nueva realidad”, señala Cecilia Nicolini curadora de la muestra y añade: “En sus series de técnicas mixtas, estas inéditas creaciones donde el texto se convierte en forma artística, se caracterizan por la variedad de formatos que dan lugar a diversas lecturas. El artista construye sus soportes en chapas de hierro y bronce, maderas, cerámicas, elabora sus propios colores con pigmentos, utiliza óleos y acrílicos. Textura y materia conviven de forma indisoluble en el lenguaje del artista. Las ciudades invisibles, son obras de la imaginación, no siguen un canon establecido, no son proyectos arquitectónicos ni urbanísticos, más bien plantean una trama cartográfica urbana que pone de manifiesto la complejidad y la dinámica entre los distintos formatos y la variedad de formas en las que es posible habitarlas”.
 
Pablo Ruiz es autodidacta. Creció en un hogar de artistas, se formó en los talleres de Carlos de la Mota, Carlos Bocardo, Aureliano Machi y Julián Agosta, entre otros. Es director y docente del taller “Gente de Barro”. Fundó “Del Jardín, Espacio de artistas para artistas”. En la actualidad, sus obras escultóricas están en colecciones privadas de Argentina, los Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y España.