Numerosos testimonios favorables se escucharon a lo largo de los 9 caminos abarrotados de gente en el último día de la feria. Todos hablan de la oportunidad única de ser parte de esta fiesta donde se vive la identidad, donde los productos de cada región fueron parte de los 32 platos elaborados por los cocineros que durante cuatro días colmaron las dos cocinas con sus olores y sabores de Argentina y Latinoamérica. Ellos se sumaron a 18 maestros panaderos, 20 espectáculos artísticos, 30 jurados catadores de 5 categorías de productos que participaron del premio "Experiencias del Sabor", los 5 compradores internacionales, los 5 locales que se reunieron para hacer negocios con 60 expositores de la feria y los 45 bartenders que el domingo a la tarde compitieron por el mejor trago autóctono.
Parecida es la historia Juan Greco, uno de los dos socios de la marca Crisppino, una empresa que tiene un año de vida y elabora alternativas de snacks y galletas de arroz, libres de gluten, certificados por ANMAT. La diversidad de sabores es una de las particularidades de la marca. Esta es su primera vez en "Caminos y Sabores" y ya están pensando en repetir la experiencia. “La gente prueba y compra. Es infalible”, dice Greco orgulloso del producto que han logrado. Crisppino está lista para abrirse al mundo. Su participación en la Ronda de Negocios organizada por la feria les deja puertas abiertas que los entusiasman con el futuro.
Ellos apuestan a más como lo hizo Sergio Patta, el dueño de Cuyo Aromas, de Mendoza. La empresa tiene 8 años y hace 3 que vienen a la feria. La primera vez lo hicieron con el apoyo de la provincia, las dos siguientes por su cuenta. Hoy, Patta ostenta la importancia de invertir en la difusión de la marca. “La permanencia en la feria año tras año hace que la gente venga a buscarnos directamente”.
Subidos al auge de la cerveza artesanal, varios pequeños productores se presentaron en la feria con sus irresistibles creaciones ante un público que no paraba de catar y comprar. Además, se eligió por primera vez la mejor cerveza del evento. Bajo la supervisión de Diego Collini, del Centro de Cata de Cerveza, el ganador fue Die Eisenbrücke, originaria de Entre Ríos. “Es una sorpresa y nos pone muy orgullosos que puedan premiar los productos que hacemos con mucha pasión”, afirmó Hernán Kloss, una de las cabezas de este pequeño emprendimiento que ya lleva diez años en el pueblito de Gobernador Mansilla. “Es una pequeña empresa familiar. Somos cuatro y cada uno tiene su función. Uno se dedica a la cocción, otro a envasar, etiquetar. Es todo artesanal, ciento por ciento”, explicó. En el stand de la Cámara Cervecera de Villa General Belgrano, una ciudad icónica para los amantes de esta bebida ya que allí se hace cada año el Oktoberfest argentino, se pudo ver una imagen bastante especial: vestidos de tiroleses (la arquetípica vestimenta de campesino que se utiliza en Austria y Alemania) un grupo de personas ofrecía al público degustar las distintas variedades de cerveza. Con su sombrero alpino a cuestas, Alejo de Castillo, de la firma Gut, explica que la industria cervecera es la principal fuente de ingresos de la localidad cordobesa: “En el 2000 arrancaron dos fábricas importantes y después se fueron sumando a medida que fueron pasando los años. Y ahora somos 12 empresas en total”.
También fueron premiados por un grupo de catadores profesionales -pertenecientes al Laboratorio de Análisis Sensorial de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires- el mejor queso, dulce de leche, yerba mate y aceite de oliva. Lo recibieron, por el mejor queso, Cabañas Piedras Blancas -de Suipacha, provincia de Buenos Aires-quienes producen un queso de cabra en el que se utiliza un método de conservación que se usaba en Francia hace cientos de años: lo rebozan con ceniza cuando aún está húmedo. “Somos una empresa que estamos hace 24 años en el tema, pero es la primera vez que participamos en Caminos y Sabores”, afirma Marcelo Lizziero, quien explica cómo es el curioso método de elaboración del Cendre, el ganador del premio. “Y tiene un sabor muy bueno”, agrega. La Camila Estancia Gourmet, de Escobar, recibió el premio al mejor dulce de leche casero, elaborado a partir de leche de vacas Jersey. “Trabajamos con mi esposa y nuestros tres hijos. Es el segundo año que estamos en la feria, pero el primero que participamos del concurso”, comentó Guillermo Balo, cuyo delicioso producto lleva el nombre de su hija, Camila, que con 19 años es la responsable de la fabricación.
También fueron premiados la yerba mate sin palo La Aguantadora de la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo, de Misiones y el aceite de oliva extra virgen Quinta Generación, de Maipú, provincia de Mendoza.
