1 de abril de 2014

El MALBA presenta dos exposiciones: "Garabito. La donación", un conjunto de 31 obras de Ricardo Garabito, y "Lo contrario de la magia", curada por Lux Lindner


El jueves 27 de marzo, Malba – Fundación Costantini inauguró, en la sala 3 del primer piso, la exposición temporaria "Garabito. La donación", un conjunto de 31 obras de Ricardo Garabito, realizadas entre 1965 y 2007 y donadas por el artista al acervo del museo. Este generoso gesto representa una enorme contribución a la tarea de promoción y divulgación del arte argentino y latinoamericano: es la primera vez que un artista de gran trayectoria decide donar en vida un conjunto de sus obras más representativas al museo. Permanecerá en exhibición hasta el 9 de junio de 2014. 
Ricardo Garabito. Cecilia x 3, 1980. Óleo sobre tela
La muestra incluye 13 pinturas, 6 dibujos y 12 esculturas de uno de los grandes exponentes del arte argentino del siglo XX. “Esta importante donación de Ricardo Garabito a Malba da cuenta del crecimiento del museo como proyecto cultural de finalidad pública. Somos muy conscientes del inestimable valor que tiene la incorporación de este conjunto de obras a la colección y Malba tiene, por lo tanto, el compromiso de resguardar, preservar, exhibir y difundir esta valiosa obra”, afirma Eduardo F. Costantini, fundador y presidente de Malba. Permanecerán en exhibición hasta el 9 de junio de 2014.
Ricardo GarabitoCalabaza con tajo sobre paño rayado, 2000. Óleo sobre tela
Garabito es un destacado protagonista de la escena local desde la segunda mitad del siglo XX, con una obra muy personal y característica que lo identifica y destaca. Es de la generación de Jorge de la Vega, Ernesto Deira y Luis F. Noé, entre otros, pero su obra puede relacionarse con la de numerosos artistas latinoamericanos que comparten con él similares inquietudes y formas de pensar el arte. 
Es un pintor de taller a la usanza tradicional académica: maneja a la perfección la composición, apoyada en un dibujo magistral y un color que acompaña y vigoriza. Trabaja con una síntesis del arte abstracto en composiciones figurativas.
Su interés radica en la observación de las tipologías humanas de clase media porteña: señala detalles con ironía, picardía y humor constante, con reminiscencias de los retratos cortesanos de Goya o de la obra de Francis Bacon en su filosa ambigüedad. Sus obras son enigmáticas e inquietantes.
Ricardo Garabito. Grupo de personas, c.1972. Lápiz sobre papel
Para Samuel Paz -quien junto con Samuel Oliver fue referente crítico y mentor de su obra- las figuras que Garabito retrata, hacen despertar en el observador una justificada sospecha de que la ironía está dirigida a él mismo. En sus naturalezas muertas, en cambio, prevalecen el silencio del espacio y la inmanente fortaleza de los elementos cotidianos.
“Si estas naturalezas muertas están signadas por la meditación y el control, las formas escultóricas se vuelcan hacia una pendiente surrealista de incontenible sensualidad”, explicaba Paz en 1998, en ocasión de la exposición antológica del Centro Cultural Recoleta. 

Además se presenta, en la sala 1 de la planta baja, "Lo contrario de la magia". Permanecerá en exhibición hasta el 7 de julio de 2014.
Pablo La Padula
En esta ocasión, Malba convocó al dibujante Lux Lindner como curador, quien a su vez eligió a nueve artistas argentinos para exponer en torno a un problema: la relación arte-ciencia en la cultura contemporánea.
Se exhiben una selección de 20 piezas de Héctor Meana, Aimé Pastorino, Eduardo Santiere, Julián Terán, Leticia Obeid, Nuna Mangiante, Pablo La Padula, Rodolfo Marqués y Julián D’Angiolillo, todos artistas argentinos de distintas orientaciones y técnicas dentro del campo del dibujo contemporáneo.
Eduardo Santiere
“Uno de los motivos para organizar esta muestra es tirar cables a una comunidad (la científica) más amenazada de lo que se imagina -con la cual el arte como herramienta para comprender el mundo necesita interactuar de modo permanente– y, al mismo tiempo, sugerir que hay otros modos de conocimiento que la iluminación explosiva y otras vías de extracción que la impaciencia”, explica Lux Lindner.
"Lo contrario de la magia" propone un acercamiento a la producción reciente de artistas cuyos procesos de trabajo se alejan de los facilismos y promesas de inmediatez de la magia, y están más ligados a la paciencia y descomposición propias del método científico. Las aproximaciones son tan variadas como lo es el recorrido artístico de cada uno, aunque se ha buscado un predominio del dibujo.
Julián D'Angiolillo
Para Lux Lindner, el artista es el mediador ideal entre la magia y la ciencia, dos reinos separados. “Estamos en una época compleja, en la que la tentación de brutalizarse es fuerte. Entre la prolongada comodidad de los brujos y el pecho frío de científicos arrinconados y desnutridos debe haber algo que entregue nuevas herramientas a los actores del presente cercano y lejano”, sostiene.