Desde sus comienzos Mariano trabajó con la tecnología como una herramienta más en su proceso creativo. Hace unos años, y a raíz de su exploración en las posibilidades que lo tecnológico puede aportarle al arte, incursionó en el uso de la impresora 3D y la incorporó a su trabajo como escultor. Esta vez fue más allá. Investigó, exploró y adaptó a su obra un dispositivo para la realidad virtual.
Al entrar en la sala el espectador encuentra una escultura de cristales facetados. Cuando se acerca descubre detalles de personajes y escenas compuestas por impresiones 3D. En el segundo espacio, sobre una mesa se encuentra un dispositivo de Realidad Virtual. El espectador se coloca el dispositivo y hace inmersión en la realidad virtual. La obra no son los materiales, sino la experiencia, por eso la obra “sucede” en la frontera de un universo material con uno virtual.
La muestra se puede visitar hasta el 18 de setiembre con entrada libre y gratuita, de lunes a sábados de 12 a 20 hs. en Suipacha 658, primer piso, Buenos Aires, Argentina.