Para su muestra en Galería Mar Dulce, Sofia Wiñazki presenta 9 obras nuevas en carbonilla y óleo pastel, que juntas forman un bosque otoñal en la galería, con las últimas hojas a punto de caerse.
La artista trabaja con materiales orgánicos que conservan algo de la naturaleza: papeles delicadísimos, lápices carbón, pasteles al óleo dorados. Materiales que a su vez poseen una raigambre en el hacer del dibujo.Sofía Wiñazki ha optado por el dibujo como procedimiento para construir sus paisajes. Líneas, trazos, variedades de formas de depositar el material sobre un soporte elegido. La transparencia de una vidriera, la opacidad de un carbónico que sirvió para transferir una araucaria o algún otro que por su color, textura o gramaje haya llamado su atención y curiosidad.
Observa a quienes observan y observaron: desde el pintor romántico Caspar David Friedrich, el trabajo de Vincent Van Gogh -con quien comparte preocupaciones-, los climas del austríaco Klimt, la indubitable línea de Okusai y la estampa japonesa hasta el anónimo fotógrafo que cuelga en Internet un bosque de maples en Canadá. Una genealogía que resuena por la simpleza de sus motivos, por la pureza del tratamiento, por el respeto al oficio del dibujante que no es otro que el de empezar y volver a empezar.
Observa a quienes observan y observaron: desde el pintor romántico Caspar David Friedrich, el trabajo de Vincent Van Gogh -con quien comparte preocupaciones-, los climas del austríaco Klimt, la indubitable línea de Okusai y la estampa japonesa hasta el anónimo fotógrafo que cuelga en Internet un bosque de maples en Canadá. Una genealogía que resuena por la simpleza de sus motivos, por la pureza del tratamiento, por el respeto al oficio del dibujante que no es otro que el de empezar y volver a empezar.
El clima permanente de otoño en la obra de Sofía es el que devela a la incansable dibujanta: esa que empieza y vuelve a empezar, que por suerte nos sigue sorprendiendo en la constancia que cíclicamente tenemos la oportunidad de presenciar, como a un otoño que no se parece a ningún otro. (adaptación del texto de Patricio Larrambebere para el prólogo de la muestra.
Sofía Wiñazki nació en 1985, en Caseros, Buenos Aires. Estudió Artes Visuales en el IUNA y dibujo y pintura con Patricio Larrambebere. En 2011 y 2012 concurrió al taller de dibujo de Eduardo Stupía en la Universidad Di Tella. Realizó muestras individuales en Galería Mar Dulce (2014) y en Naranja Verde (2013). Participó de muestras colectivas en Zavaleta, Naranja Verde, Galería Mar Dulce, Centro Cultural Parque España (Rosario), Paseo Quinta Trabucco, Delta Libros, Centro Cultural Borges y en ArteBA en la galería Chez Vautier. Fue seleccionada en el Premio Banco Itaú 2012 y en el Premio Fundación Williams 2012. En las ediciones 2007 y 2009 de Proyecto A y en las ediciones 2008 y 2009 de “Joven y efímero” en el Centro Cultural Parque de España (Rosario). Realizó intervenciones en el Alvear Art Hotel, la entrada principal del Alto Palermo, el Anfiteatro Lola Mora, los ascensores del Banco Central y en las vidrieras de Arredo, los locales de ropa Rapsodia, Awada, Natura, Medicus y de la Boutique del Libro. Fue docente de la cátedra de dibujo de Carlos Fels (IUNA) entre 2008 y 2010.
Junto a Últimas hojas se presenta +Colectiva33, una curaduría de obras realizadas por Daniel Santoro, Power Paola, Ral Veroni, Sofia Álvarez Watson, Isol, Carlos Bongiovanni, Cristian Turdera, Fabio Risso Pino, Krysthopher Woods, Fernando Kriguer, Raoul Veroni, El topo ilustrado, Maria Wernicke, Verónica Garcia, Ines Picchetti, Pablo Cabrera y Rita Bamidele Hampton, entre otros.
Ambas muestras inauguran el sábado 16 de mayo de 16 a 20 hs. y se puede n visitar hasta el sábado 27 de junio de martes a sábados de 15 a 20 hs. en Uriarte 1490, Palermo Soho, Buenos Aires.