Laura nació un 5 de septiembre de 1976 en Mendoza. Proviene de una familia de artistas; su
primo, el reconocido artista Eduardo Hoffman; su abuelo Rubén Hoffmann, quien fue
un gran acuarelista mendocino y su madre Silvia Hoffmann una renombrada
artista plástica.
La artista decide emprender su
viaje a los 19 años a Italia, Cerdeña, estudiando en la “Accademia delle
belle Arti” donde cursó pintura y restauración. Al regresar a su país
natal experimenta el “arte óptico”, encontrando en esta técnica su
máxima expresión. Si recorremos la obra de Laura percibimos que su forma
de expresar está impregnada de un colorido salvaje y luminoso, puro e
intenso que nos remiten a los “fauvistes”. Todo en ella es una explosión
vibrante de color, en la que el espectador no puede adivinar el origen
inspirador del lienzo, pues este procede exclusivamente de la
imaginación y de la fantasía del artista. Toda su obra transmite un
espíritu jovial, vital y pleno de energía, un arte lúdico, creado para
el disfrute de los sentidos. El cuadrado, el triangulo y demás formas
geométricas predominan en su trabajo. La utilización de luces cambiantes
sobre sus cuadros, hace que su muestra sea una ocasión para transformar
lo cotidiano en un momento de fiesta y si su obra es acompañada con
música la atmósfera festiva nos invita a bailar.
