30 de marzo de 2016

Jorge Garnica presenta sus máscaras en La dama de Bollini


El lunes 28 de marzo Jorge Garnica inauguró la muestra "Tiempo de máscaras" en La dama de Bollini, ubicada en el Pasaje Bollini 2281, Buenos Aires, Argentina.
Se presentan parte de las obras que se exhibirán, durante el mes de julio de 2016, en el Museo Arias Rengel de la Ciudad de Salta. La muestra se completa con algunos dibujos y pinturas.
"Ojos vacíos, huecos, nos observan. Bocas que no dejan espacio a las palabras, nos hablan. Gestos congelados, expresan. Máscaras.
Objetos de culto volcados a la exhibición, herramientas rituales vueltas kitsch, lo tribal rozando el pop. El endiosamiento ritual de la máscara reemplazado por la sacralidad de la obra de arte (incluso en eras post-auráticas). Quien porta la máscara se transfigura en el personaje; quien percibe la obra de arte se transforma.
La mirada contemporánea no deja de apreciar la fuerza simbólica de estos objetos, pero además la enriquece con nuevas perspectivas, sentidos. Es difícil ignorar la belleza en lo monstruoso, la delicadeza de lo bestial, lo teatral en lo ridículo, la ambigüedad en la rigidez. La literalidad de la máscara pone en evidencia la cultura “enmascarada” de nuestro tiempo, la fragilidad humana y su necesidad de protección; reivindica la necesidad de ilusión, de escape. Instrumento de camuflaje, vehículo que nos transforma, nos libera, estereotipo que rompe nuestros estereotipos. 

Jorge Garnica ha ido transitando una búsqueda en el arte: de la figuración al signo, del signo a la figuración, y la combinación de ambos que encuentra en la máscara una representación poderosa. Ella es simultáneamente el prototipo de la representación figurativa y la cúspide del símbolo. La máscara en su obra nos retrotrae a lo salvaje, a lo trivial; pero también al juego, al disfraz, a lo carnavalesco. Las máscaras reúnen su interés en lo popular y lo intelectual, en lo figurado y lo abstracto.
El aterrizaje de Garnica en el mundo del arte tiene un paso accidentado por el teatro, en su búsqueda por una representación que le de palabra, voz propia. Esta exposición refleja estas vueltas a los primeros intereses y también el resultado de su búsqueda. Retomando palabras de Nietzsche: “Toda filosofía esconde también una filosofía; toda opinión es también un escondite, toda palabra, también una máscara.” María Luz Diez