29 de agosto de 2014

Itaú Cultural expone su Colección de Fotografía Brasileña en el marco de los Encuentros Abiertos - Festival de la Luz 2014

Los Encuentros Abiertos-Festival de la Luz se inauguraron en agosto en el Centro Cultural Recoleta con la exposición de la Colección Itaú Cultural de Fotografía Brasileña, que ya se ha presentado en 41 exposiciones itinerantes en Brasil y en otros 6 países, organizadas entre 2010 y 2013,  alcanzando a un público de más de 1,4 millones de personas. 
Iniciado hace más de 60 años por los fundadores del Banco Itaú, el acervo cuenta hoy con más de 12 mil obras, entre las cuales se encuentran pinturas, grabados, esculturas, fotografías, instalaciones y las colecciones Itaú Numismática y Brasiliana Itaú. Gestionado por Itaú Cultural, abarca toda la historia del arte brasileño, con obras referentes de cada movimiento y estilo.
Cris Bierrenbach
“La realización de esta nueva exposición es parte del permanente esfuerzo del Grupo Itaú para que el gran público tenga acceso a las diferentes selecciones de su colección”, comenta Eduardo Saron, director de Itaú Cultural.
Con curaduría de Eder Chiodetto y producción de Itaú Cultural, la colección presenta por primera vez en un país latinoamericano, fuera de Brasil, la reunión de 40 obras de estilo modernista de vanguardia y contemporáneo, desde la década de 1950 hasta la actualidad, cuyo enfoque es la representación fotográfica experimental. La misma sigue el concepto que la orienta desde su primera exhibición, en enero de 2012, en París.
Para la edición 2014 de Buenos Aires, el curador resalta dos trabajos que escaparon al contexto de la opresión militar impuesta en Brasil. Se trata de parte de la serie "Viagem pelo Fantástico" (Viaje por lo Fantástico),1970, de Boris Kossoy, y "Para um jovem de futuro brillante" (Para un joven de futuro brillante), 1974, de Carlos Zilio -ambos brasileños-. 

Mario Cravo Neto
Según explica el curador, el montaje de la exposición tiene la intención de desacomodar las obras de su cronología para establecer un reflejo lúdico en el que se evidencian relaciones formales y, sobre todo, una actitud libertaria frente a la representación fotográfica entre los dos períodos enfocados. “Esa es una manera de enfatizar que la evolución de un lenguaje no ocurre, necesariamente, de forma lineal, sino en vertiginosas espirales diseñadas por el tiempo, la política y la cultura”, añade.
La exposición se puede visitar de martes a viernes de 13 a 20 horas y sábados, domingos y festivos de 11 a 20 horas, hasta el 21 de setiembre en la sala 6 del Centro Cultural Recoleta, Junín 1930, Buenos Aires, Argentina.