El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires está presentando la muestra "Jóvenes y modernos de los años 50, en diálogo con la Colección Pirovano", una exposición que recorre el trabajo de los artistas que expresaron las “nuevas realidades” del período de posguerra a través del lenguaje abstracto.
El guión curatorial se organiza a partir de una serie de obras y documentos que señalan los primeros quiebres con la tradición figurativa y la radicalización de la vanguardia concreta de los 40. Durante el recorrido se despliegan diferentes interpretaciones del arte nuevo de los 50 y se esbozan las transformaciones que se estaban operando hacia la salida de la década.
Las propuestas de los artistas “jóvenes y modernos” se presentan en el marco de las agrupaciones desde las cuales trabajaron para consolidar el lenguaje de la abstracción, para difundirlo en el circuito y expandirlo a través de la enseñanza en las escuelas de bellas artes. De este modo, el recorrido finaliza con algunas obras de sus alumnos –los más jóvenes– que se preparaban para asumir los desafíos artísticos de los 60.
Bajo la curaduría de Cristina Rossi, la exposición intenta ampliar la mirada sobre una época crucial para el desarrollo del arte moderno. La exhibición pone en relación obras coleccionadas por Ignacio Pirovano –legadas al Museo de Arte Moderno en 1980– y otro grupo de producciones de la época pertenecientes al acervo del museo, entre las cuales se encuentran las donaciones recientes realizadas por Juan Melé y el Centro de Arte Magariños D. El recorrido se detiene en las preferencias tempranas de Pirovano y acompaña los cambios que lo llevaron a apoyar la abstracción de cuño constructivo hasta la formulación de la vertiente del arte generativo.
El guión curatorial se organiza a partir de una serie de obras y documentos que señalan los primeros quiebres con la tradición figurativa y la radicalización de la vanguardia concreta de los 40. Durante el recorrido se despliegan diferentes interpretaciones del arte nuevo de los 50 y se esbozan las transformaciones que se estaban operando hacia la salida de la década.
Las propuestas de los artistas “jóvenes y modernos” se presentan en el marco de las agrupaciones desde las cuales trabajaron para consolidar el lenguaje de la abstracción, para difundirlo en el circuito y expandirlo a través de la enseñanza en las escuelas de bellas artes. De este modo, el recorrido finaliza con algunas obras de sus alumnos –los más jóvenes– que se preparaban para asumir los desafíos artísticos de los 60.
Bajo la curaduría de Cristina Rossi, la exposición intenta ampliar la mirada sobre una época crucial para el desarrollo del arte moderno. La exhibición pone en relación obras coleccionadas por Ignacio Pirovano –legadas al Museo de Arte Moderno en 1980– y otro grupo de producciones de la época pertenecientes al acervo del museo, entre las cuales se encuentran las donaciones recientes realizadas por Juan Melé y el Centro de Arte Magariños D. El recorrido se detiene en las preferencias tempranas de Pirovano y acompaña los cambios que lo llevaron a apoyar la abstracción de cuño constructivo hasta la formulación de la vertiente del arte generativo.
La muestra se puede visitar en la sala del primer piso de Av. San Juan 350, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, de lunes a viernes de 12 a 19 hs. y sábados, domingos y feriados de 11 a 20 hs.