El jueves 31 de agosto se presentó, en el Museo Nacional de Bellas Artes, el libro “Julián Althabe. De la doble visión a la cuarta dimensión”, con la participación de Nelly Perazzo, Elena Oliveras, Ayelén Vázquez, Federico Baeza, Dante Poletto y Josefina Althabe.
La publicación recorre los aportes del pintor, escultor y teórico, protagonista de la abstracción geométrica “sensible” y del cinetismo óptico, a través de ensayos de los especialistas Nelly Perazzo, Elena Oliveras, Ayelén Vázquez, Federico Baeza, Dante Poletto y Josefina Althabe, ilustrados con obras del artista.
El libro contó con el apoyo de Mecenazgo Cultural, Mercedes Benz y Aeropuertos Argentina 2000.
Julián Althabe nació en Buenos Aires, en 1911. Considerado un precursor del arte abstracto argentino, egresó de la escuela superior de bellas artes Ernesto de la Cárcova. Fue invitado en tres oportunidades a la Bienal de San Pablo (1953, 1957 y 1959).
En los comienzos de su actividad pictórica, enunció la “teoría de la doble visión”, que desarrolló a lo largo de toda su labor artística, tanto pictórica como escultórica.
A partir de 1950, se volcó a la escultura para ahondar en su investigación sobre el espacio. Desde 1960, realizó lo que dio en llamar Espacios, obras en acrílico e hilos de nylon, completamente transparentes, que buscaron visibilizar la cuarta dimensión.
Falleció en Buenos Aires, en 1975.
La publicación recorre los aportes del pintor, escultor y teórico, protagonista de la abstracción geométrica “sensible” y del cinetismo óptico, a través de ensayos de los especialistas Nelly Perazzo, Elena Oliveras, Ayelén Vázquez, Federico Baeza, Dante Poletto y Josefina Althabe, ilustrados con obras del artista.
El libro contó con el apoyo de Mecenazgo Cultural, Mercedes Benz y Aeropuertos Argentina 2000.
Julián Althabe nació en Buenos Aires, en 1911. Considerado un precursor del arte abstracto argentino, egresó de la escuela superior de bellas artes Ernesto de la Cárcova. Fue invitado en tres oportunidades a la Bienal de San Pablo (1953, 1957 y 1959).
En los comienzos de su actividad pictórica, enunció la “teoría de la doble visión”, que desarrolló a lo largo de toda su labor artística, tanto pictórica como escultórica.
A partir de 1950, se volcó a la escultura para ahondar en su investigación sobre el espacio. Desde 1960, realizó lo que dio en llamar Espacios, obras en acrílico e hilos de nylon, completamente transparentes, que buscaron visibilizar la cuarta dimensión.
Falleció en Buenos Aires, en 1975.