El artista italiano Luigi Correra presenta "La Ciudad", impactante exposición que incluye una instalación y pinturas digitales acerca de una ciudadela de arena destruida por un terremoto en 2003.
Científico y artista, Luigi Correra se encontró con La Ciudad por casualidad. Mientras buscaba fotos satelitales para un video aparecieron dos imágenes de una antigua ciudadela. La primera foto la mostraba en su esplendor milenario. La segunda registraba la devastación causada por el terremoto que afectó la región hace pocos años. La Ciudad se derrumbó como un castillo de arena y en pocos segundos borrópara siempre lo que se podía imaginar como eterno.
Científico y artista, Luigi Correra se encontró con La Ciudad por casualidad. Mientras buscaba fotos satelitales para un video aparecieron dos imágenes de una antigua ciudadela. La primera foto la mostraba en su esplendor milenario. La segunda registraba la devastación causada por el terremoto que afectó la región hace pocos años. La Ciudad se derrumbó como un castillo de arena y en pocos segundos borrópara siempre lo que se podía imaginar como eterno.
En busca de construir la memoria de La Ciudad, Luigi Correra juntó materiales, fotos y documentos. A la hora de representarla artÌsticamente grabó sus texturas en un cuerpo femenino.
Es un cuerpo que lleva grabado
la ciudadela misma, el territorio, los mapas geodésicos y múltiples texturas que moldean la marca indeleble de la memoria.
En la muestra que se presenta en la sala 11 del Centro Cultural Recoleta, se podrá disfrutar de estas imágenes plasmadas a través de diez gigantografías digitales, una instalación tridimensional y dos videos realizados por el artista con animación 3D y recortes documentales. La curaduría es de Sabrina Cuculiansky y se puede visitar del 16 al 22 de diciembre en Junín 1930.
Italiano de sangre y argentino por opción, hace varios años que Luigi Correra divide su morada y trabajo entre Nápoles y Buenos Aires pero hace ya tres que decidió quedarse con su familia porteña.
Pasó su vida entre la ciencia y el arte, al compartir sus horas de físico experimental académico y las artes visuales. Trabaja con la exactitud de la ciencia, una profesión que conoce al dedillo porque en Italia fue un gran físico experimental. Fue el creador de los sensores de gas ambientales, que detectan pérdidas en la atmósfera.
Multidisciplinario, Correra pasa del dibujo en acuarela al cÛmic, la escultura en madera, piedra, el arte digital, el video arte y ahora, su ˙ltima serie se trata de grandes estructuras de metal con movimiento y sonido
Desde que se radicó en Argentina pasa sus horas en el taller, una mezcla entre laboratorio de experimentos (por la organización de los elementos) y un taller mecánico. Sus ductilidad artística le permite pasar entre el arte digital, la animación y el metal como materia de trabajo.
Cuando trabaja en el campo artístico sus conocimientos científicos los utiliza como herramientas. "Hoy esas técnicas son cosas muy simples de llevar a cabo", comenta al pasar. Luigi tiene adquirido desde el manejo de la tinta hasta el funcionamiento de un switch, la fabricación de una polea con un torno o la creación de una seductora secuencia de imágenes que se proyectan sobre un cuerpo
Italiano de sangre y argentino por opción, hace varios años que Luigi Correra divide su morada y trabajo entre Nápoles y Buenos Aires pero hace ya tres que decidió quedarse con su familia porteña.
Pasó su vida entre la ciencia y el arte, al compartir sus horas de físico experimental académico y las artes visuales. Trabaja con la exactitud de la ciencia, una profesión que conoce al dedillo porque en Italia fue un gran físico experimental. Fue el creador de los sensores de gas ambientales, que detectan pérdidas en la atmósfera.
Multidisciplinario, Correra pasa del dibujo en acuarela al cÛmic, la escultura en madera, piedra, el arte digital, el video arte y ahora, su ˙ltima serie se trata de grandes estructuras de metal con movimiento y sonido
Desde que se radicó en Argentina pasa sus horas en el taller, una mezcla entre laboratorio de experimentos (por la organización de los elementos) y un taller mecánico. Sus ductilidad artística le permite pasar entre el arte digital, la animación y el metal como materia de trabajo.
Cuando trabaja en el campo artístico sus conocimientos científicos los utiliza como herramientas. "Hoy esas técnicas son cosas muy simples de llevar a cabo", comenta al pasar. Luigi tiene adquirido desde el manejo de la tinta hasta el funcionamiento de un switch, la fabricación de una polea con un torno o la creación de una seductora secuencia de imágenes que se proyectan sobre un cuerpo