Augusto Zanela invita al espectador a sumergirse en el universo de los juegos ópticos y sus paradojas por medio de tres instalaciones de sitio específico basadas en el principio de la anamorfosis en las cuales el artista explora una variación de recursos tecnológicos.
La deformación reversible de imágenes producidas mediante procedimientos ópticos y la construcción de formas que se despliegan y construyen un espacio inmaterial; estimulan al visitante a tener una experiencia interpretativa que involucra su participación corporal.
La sala Cronopios es el espacio material en el cual las tres instalaciones de sitio específico de Zanela incitan a la experimentación lúdica, espacial y sensorial. Se trata de: s/t (el primer día) realizada enteramente con tubos fluorescentes y espejos; Luzazul, 2004/2016, compuesta por una misteriosa combinatoria de pintura, espejo y programación lumínicas; y Anamorfía: cuerdas, 2015/2016, que atrapa al espectador con la magia de diversos recursos lumínicos sumergiéndolo en el fascinante universo de la percepción óptica.
