17 de agosto de 2012

La galería de arte Alejandra Perotti expresa la variedad a través de tres muestras interesantes

La galería de arte Alejandra Perotti -ubicada en en Zabala 3093, esquina Freire, en el barrio de Colegiales- está presentando tres exposiciónes hasta el 1 de setiembre: 
Marcelo Bordese
"Paladar Negro", con la participación de los artistas: Marcelo Bordese, Julio Lavallen, Juan Andres Videla, Jorge Pietra, Juan Batalla, Emilio Reato, Pablo Montaegudo, Pablo Morgante, Pedro Giunta, Jose De Diego y Alejo Boquet. 
Pablo Monteagudo
"Yo soy así, soy barroca, soy eclética, afirma Alejandra Perotti con su estilo visceral y sanguíneo tan característico. La autodefinición podría aplicarse a su espacio multifuncional, que es hogar, galería de arte, negocio de muebles, diseño y lo más parecido a una arquitectura de Escher, con recovecos, ángulos, desniveles, escaleras que suben, bajan y se desdoblan a espacios interconectados. Aquí mismo sucede Paladar Negro, una muestra colectiva de once artistas -todos varones- que suman trayectorias diversas, técnicas distintas y poéticas disímiles. 
Pedro Giunta
Paladar Negro es lo más parecido a aquella borgeana enciclopedia china que clasificaba a los animales en: pertenecientes al emperador, embalsamados, amaestrados, lechones, sirenas, fabulosos, perros sueltos, incluidos en esta clasificación, y otros tantos grupos demenciales. PN es un microcosmos del arte contemporáneo, pues cuesta encontrar un concepto vertebrador. 
Dos obras de Juan Andrés Videla
Claro que la mente ordenadora se resiste al caos, y frente a esta multiplicidad de manifestaciones uno puede sospechar de una logia secreta que une a todos estos artistas, quizá sea una marca de nacimiento oculta a los ojos de los demás, como el paladar negro que dicen tienen los auténticos perros de raza." Texto del crítico de arte Julio Sánchez en el catálogo.
Tintas e instalación de Paula Rivero
"Nosotras", tintas e instalación de la artista Paula Rivero en el primer piso.
"Esta serie de Rivero es una metáfora de la lucha de la mujer en contra de estas imposiciones históricas. Sus obras toman forma de prendas de vestir del siglo 19 que se utilizó para moldear el torso y exaltar las curvas de la mujer y su sensualidad. Aunque estaba destinado a ser utilizado en la búsqueda de la belleza y de la estética, el corset era tambien asfixiante y ajustado en el cuerpo y prácticamente cortaba el flujo de oxígeno de los pulmones . Rivero trabaja sus corsets como un signo de resistencia y lucha, y como un símbolo de lucha y transformación. En sus obras de técnica mixta, el corset es un conjunto de telas, cordones, y cartas personales de la artista recogidos durante un período de 20 años. Los corsets de Rivero se asemejan a figuras femeninas bailando dentro de cajas de acrílico. Los lienzos blancos muestran dibujos de corsets realizados con biromes." Milagros Bello, Ph. D. curador.  
"Nido", de la artista Miriam Ibañez en espacios intervenidos.
"En esta instalación la artista nos habla de la transformación, del nido como punto de partida, pero también como lugar a donde se regresa, transformados por la experiencia del vuelo.
Un recorrido donde el refugio se transforma en plataforma de despegue.
Una invitación a detenernos en cada pájaro que, lejos o cerca del nido, nos propone recomenzar una y otra vez." Amelia Herrero