La galería Hoy en el Arte está presentando "La permanencia de un sueño", escultura concebida por Bastón Díaz que se emplazará en la ciudad de Pinamar, proyecto gestado por la empresa Pinamar y Hoy en el Arte Galería.
La persistencia de un sueño, la continuidad de un afán
"Pinamar persiste en el empeño de ser alianza entre naturaleza y arte. La primera fue dada con prodigalidad y acrecentada por la labor tesonera de visionarios, artesanos, artistas que la eligieron para crear y proyectarse al mundo desde la costa del remoto Sur.
La ciudad ya tiene su eje. A tajamar planea, vuela, navega la quimera del Pájaro Gómez.
Ahora, en el atrio de la villa, Bastón Díaz (¿quién recuerda que es Alberto, en los papeles?) sitúa otra imagen entrañable. Una piña abierta, desgranada, fecunda la tierra arenosa y la aroma de resinas embriagantes.
Lo conocíamos como navegante de las riberas, portuario de devenires acosados de azares y necesidad, como todo migrante. Ducho en supervivencias Bastón es exacto, refinado, sólido.
La vida le va en el juego de equilibrios inestables y vitales.
Parece nueva esta imagen fitomorfa. Es sólo aparente la contradicción. La obra es mutábile, aferrada y liberada por el eje axial. El desglose de la piña fecunda admite paraidoleas de perfiles de los Rapa Nui de la isla de Pascua. O de las abigarradas filas anónimas de los inmigrantes de todo tiempo.
Se corresponde con la persistencia de un ensueño,la continuidad de un afán que soñó vergeles, fijó médanos, trazó surcos en los peraltes agrestes o amables del arenal.
Logros y desdichas jalones este discurrir de un sueño que hace innecesario la nominación -siempre precaria- de los protagonistas. En esto reside su grandeza.
En la persistencia de un sueño, en la continuidad de una afán que, como en el río de Heráclito, el caudal prosigue, con insistencia sagrada."
Elba Pérez, invierno de 2012.
Se puede visitar de lunes a viernes de 12 a 20 hs. y sábados de 11 a 14 hs., hasta el 25 de agosto en Juncal 848, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"Pinamar persiste en el empeño de ser alianza entre naturaleza y arte. La primera fue dada con prodigalidad y acrecentada por la labor tesonera de visionarios, artesanos, artistas que la eligieron para crear y proyectarse al mundo desde la costa del remoto Sur.
La ciudad ya tiene su eje. A tajamar planea, vuela, navega la quimera del Pájaro Gómez.
Ahora, en el atrio de la villa, Bastón Díaz (¿quién recuerda que es Alberto, en los papeles?) sitúa otra imagen entrañable. Una piña abierta, desgranada, fecunda la tierra arenosa y la aroma de resinas embriagantes.
Lo conocíamos como navegante de las riberas, portuario de devenires acosados de azares y necesidad, como todo migrante. Ducho en supervivencias Bastón es exacto, refinado, sólido.
La vida le va en el juego de equilibrios inestables y vitales.
Se corresponde con la persistencia de un ensueño,la continuidad de un afán que soñó vergeles, fijó médanos, trazó surcos en los peraltes agrestes o amables del arenal.
Logros y desdichas jalones este discurrir de un sueño que hace innecesario la nominación -siempre precaria- de los protagonistas. En esto reside su grandeza.
En la persistencia de un sueño, en la continuidad de una afán que, como en el río de Heráclito, el caudal prosigue, con insistencia sagrada."
Elba Pérez, invierno de 2012.
