Pasaje 17 y Mireya Baglietto invitan a visitar la muestra “EUQSOB, el bosque invertido" hasta el día 30 de junio.
El Arte Núbico va más allá de la modificación de estratos conscientes, es un instrumento para poner en manos de quienes actúan como pioneros transformadores de los nuevos rumbos sociales.
Para quienes aun no jugaron con el espejo invertido, o no asistieron a alguno de los grandes espacios núbicos de otros tiempos, o no caminaron por los techos de sus casas, o no imaginaron que se pueda ver diferente… para ellos y para quienes conocen que ver diferente es ver diferente: EUQSOB, el bosque invertido.
De los grandes relatos al protagonismo de la mirada por Mireya Baglietto
"Hoy, los grandes relatos han perdido su razón de ser. Los acontecimientos y sucesos que brotan por todos los lugares del planeta dan cuenta de una realidad que nada tiene que ver con aquello que creíamos inamovible.
Explota La Tierra para dejar que broten sus entrañas, se mueven los mares para expandir su energía, saltan los márgenes de la política, de la cultura, de los sueños y los ensueños… Todo se mueve y en ese movimiento se derrumban certezas, creencias, organizaciones y ensoñaciones.
Mis inquietudes de artista también se mueven. En 1980 tuve la necesidad imperiosa de mover las referencias tempo espaciales, con el fin de habilitar espacios vírgenes de la sensibilidad y el espíritu humano, sabiendo que al desplegar estos espacios sin nombre ni estructura, era posible acceder a nuevas visiones de la espiritualidad no dogmática. Hoy mis necesidades suman otro espectro, facilitar la libertad y movilidad perceptiva para que la mirada sorprenda la propia visión de ver diferente, en la certeza de que al ver diferente se activan y develan acciones y tácticas pluralistas que neutralizan ciertos procesos contemporáneos de homogeneidad puestos al servicio de los poderes de turno.
¿Es posible poner en duda la veracidad de la mirada? ¿Existen las certezas? ¿Cuál es ese fino límite entre las certezas y las dudas que provocan las miradas íntimas, profundas, revolucionarias e inteligentes? ¿Será que necesitemos abrir nuestro cerebro y mezclarlo con el corazón? ¿Estarán allí alojadas las nuevas semillas visionarias y creativas para fundar un mundo sano y sustentable que contenga la auto organización de los ecosistemas de los que formamos parte? ¿Qué opinarán las neurociencias de estas acciones entre la mirada, la vida, la sustentabilidad y el arte?
EUQSOB, el bosque invertido, es un detonador de esta revolución de la mirada, porque en él, todo se mueve, se quiebra, se duplica y se evapora ante los ojos de un partícipe que, a causa de un simple espejo, vislumbra una manera diferente, inclusiva y dinámica de ver el mundo que deviene en la aceptación de realidades múltiples, inestables, inciertas y cercanas al caos. En EUQSOB, las experiencias resultan análogas a las investigaciones de la física contemporánea que demuestran como la materia, considerada estática y predecible, se comporta en realidad de manera dinámica e impredecible.
Todo parece demostrar entonces que el gran cambio comienza en la renovación de la mirada, para lo cual es necesario crear lenguajes múltiples, pluralistas e inclusivos. Me pregunto entonces ¿qué lugar tendremos los artistas en la creación de estos nuevos lenguajes? ¿Quiénes se sumarán a la partida? ¿Seremos muchos o muchísimos? ¿Lo lograremos? Algo se está haciendo y creo que no es poco. A ese algo yo me ofrezco con un espejo en mano y treinta años de experiencia y lo hago parafraseando a Fito Páez diciendo “Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi espejo núbico".