“Seoane”, la muestra homenaje al artista Luis Seoane en la UNTREF

El Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero -MUNTREF-, en el marco del centenario del nacimiento de Luis Seoane, presenta la exposición “Seoane” que permite recorrer el grabado y la génesis de la pintura del artista. La muestra se puede visitar desde el jueves 17 de marzo en Valentín Gómez 4838, Caseros.

Diana Wechsler, Aníbal Jozami, Laura Buccellato y Ana Seoane (sobrina del artista)

Realizada en cooperación con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires -Mamba- la muestra cuenta con la curaduría de su directora, la crítica de arte Laura Buccellato, quien además en 1968 ayudó a Seoane a realizar su primera retrospectiva de pinturas en Art Gallery International. La muestra del MUNTREF estará conformada por 130 grabados, esparcidos, xilografías y pinturas.

"Cabeza de huaco"

Pintor, grabador, ilustrador, muralista, diseñador gráfico, ensayista, escritor, periodista, editor, animador cultural, académico y abogado, Luis Seoane -1910-1979- fue una personalidad carismática, que en todas las áreas incursionó con ávida curiosidad. Cultivaba un discreto perfil, pero a la vez políticamente comprometido.
Nació en Buenos Aires en 1910, y a temprana edad, su familia vuelve a España, donde permaneció durante su infancia y juventud. En Galicia, participó activamente en movimientos estudiantiles y políticos republicanos. En 1932 se trasladó a Santiago de Compostela donde obtuvo su licenciatura en Derecho y Ciencias Sociales, con un breve paso por la carrera de Letras. Ingresó en 1933 al partido galleguista autonomista. Durante su período estudiantil se relaciona con el ambiente intelectual.
En ese período ilustró sus primeras tapas para algunos poetas amigos como Feliciano Rolán, Aquilino Iglesia Alvariño y Álvaro Cunqueiro, que aparecieron en la imprenta y editorial Nos, de Anxel Casal.
Por sus ideas radicales a favor de la república, se exilió en Buenos Aires, al estallar la Guerra Civil española, en 1936. Logró transformar esta difícil circunstancia en material creativo para su producción artística. El artista destacó así a Buenos Aires y La Coruña como las dos ciudades que eligió para vivir y trabajar.

"La Lechera"

A su regreso a Buenos Aires, comienza a dibujar para medios gráficos como el Diario Crítica, de Natalio Botana, en donde realizó dibujos satíricos. En 1938 empieza a colaborar con la editorial Losada. Su vasta cultura le permite ilustrar libros de Aldous Huxley, Jean-Paul Sartre, entre otros. Durante 20 años, desde 1939, mantiene un intenso diálogo con La Coruña, a través de la dirección de la revista Galicia, del Centro Gallego de Buenos Aires.
Seoane solía reflexionar acerca de su propia tarea según el medio y la técnica utilizada, lo que lo llevaba a conceptualizar el grabado como un ensayo general para materializar sus obras: “En el grabado más que en mi pintura, creo, se notan cambios más bruscos pues, siempre fue para mí un género apto para ensayos de muy diversa índole a los que no se atreven o atrevían los únicamente grabadores, mucho más respetuosos de los cánones”, escribió el artista.

"Sobre los ángeles"

Sus primeros óleos datan de 1932. Desde 1945 hasta 1951, Seoane representa motivos gallegos con un aire más o menos picasiano. En 1949 conoció al artista malagueño en ocasión del Congreso Mundial por la Paz celebrado en París; pero la incidencia de Picasso es anterior. En los años 40 y 50 Seoane comienza a independizar los planos de color con respecto al contorno de los dibujos, sistema formal que aplicará también a estarcidos, dibujos, murales y diseños de tapices, en consonancia con la modernidad cosmopolita de posguerra.
En 1951, inicia una serie de paisajes argentinos. Paralelamente a su actividad artística, prosigue con su vocación de editor y escritor. Así, entre otras publicaciones que ilustrará se destacan El Diario Poético de Miguel de Unamuno y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, de Federico García Lorca, ambas de Editorial Losada, de 1961; La insepulta de Paita, de Pablo Neruda, de Editorial Losada, 1962; y Preludio, aria y coda a Gabriel Fauré, de Gerardo Diego, de la misma editorial, de 1964. En 1972, la galería Bonino edita el Martín Fierro de José Hernández, con ilustraciones de xilografías de tirada limitada; dos años después, Seoane ilustra El Matadero, de Esteban Echeverría, de Ediciones La Garza: dos textos fundamentales para la literatura y la historia argentina.

"Retrato de Miguel Hernández"

En 1968, la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina lo designó como miembro de número; la misma Academia, en 1962 le otorgó el Premio Palanza.
En abril de 1971, presenta una retrospectiva de grabados en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, cuando era director el filósofo y poeta Guillermo Whitelow. En febrero de 1978 tuvo lugar otra muestra con los grabados realizados entre 1940 y 1970. En abril de 1990, el Mamba hizo una exposición con la obra gráfica donada por el artista. Y, en junio de 2000, tuvo lugar una exhibición que incluyó dibujos, pinturas y grabados.

Junto con esta muestra, la UNTREF continúa con el programa educativo-cultural “Chicos y grandes con el arte”, dirigido a grupos escolares y a familias. Es una actividad libre y gratuita, en la que se realizarán recorridos guiados y visitas participativas los sábados a las 15.30 y 17 horas.