Entre la vertiginosa amalgama de sangre, sudor, cuero y polvo se esfuma el espíritu épico que evoca a una tropilla. Yace allí, en la estampida, el secreto de lo salvaje.
El Puente de Town House Soho -Thames 2151-, galería de arte inserta en uno de los edificios más exclusivos del barrio de Palermo, recibe el 2011 con “La Estampida”, la muestra colectiva de los artistas plásticos Juan Carlos Campos, Jean Paul Jesses y Julián Campos Segovia, integrantes del Grupo Jotos.
En su intento por desarrollar una identidad evolutiva y dinámica, el grupo se hace al andar en la investigación y la producción con fines multidisciplinarios, enlazando en un diálogo permanente las investigaciones personales y la creación grupal.
“Pinto el caballo como espíritu libre, y esa libertad cobra plenitud en su galope, donde el animal despliega toda su belleza de color y forma, en el marco extraordinario de la naturaleza” - asevera Juan Carlos Campos.
Tangentes que se tejen al infinito en el centro de Palermo, donde la torre de Town House Soho se eleva acercándose al cielo, mientras El Puente, rojo, explota como línea de fuga entrelazándose en la urbanidad.
El Puente de Town House Soho -Thames 2151-, galería de arte inserta en uno de los edificios más exclusivos del barrio de Palermo, recibe el 2011 con “La Estampida”, la muestra colectiva de los artistas plásticos Juan Carlos Campos, Jean Paul Jesses y Julián Campos Segovia, integrantes del Grupo Jotos.
En su intento por desarrollar una identidad evolutiva y dinámica, el grupo se hace al andar en la investigación y la producción con fines multidisciplinarios, enlazando en un diálogo permanente las investigaciones personales y la creación grupal.“Pinto el caballo como espíritu libre, y esa libertad cobra plenitud en su galope, donde el animal despliega toda su belleza de color y forma, en el marco extraordinario de la naturaleza” - asevera Juan Carlos Campos.
Tangentes que se tejen al infinito en el centro de Palermo, donde la torre de Town House Soho se eleva acercándose al cielo, mientras El Puente, rojo, explota como línea de fuga entrelazándose en la urbanidad.
