En el Museo Nacional de Bellas Artes, se exhibe desde el 1º de abril hasta el 30 de junio de 2011, la escultura "Doriforo", copia romana realizada en mármol de Luni en el Siglo I de nuestra era, procedente del Museo Arqueologico Nacional de Nápoles.
La Escultura "Doríforo" realizada por Policleto mencionada en la obra de Plinio, -escritor, naturalista y militar latino nacido en el siglo I de la era cristiana– quién en su Naturalis Historia da la siguiente descripción de la obra “Policleto de Sición…. representó también al Doríforo, muy joven pero viril. Creó también lo que los artistas llaman canon, derivando de ello, como de una ley, las características del arte”.
Este texto permitió reconocer en la escultura hallada en 1797 en el gimnasio de Pompeya “Palestra Sanítica”, no sólo la copia en mármol de la obra del gran escultor griego, sino identificarla con el modelo descrito por el mismo Policleto en el Kanon, un tratado desaparecido, en el que establece la proporción que deben guardar las diferentes partes del cuerpo en la representación del cuerpo masculino ideal.
Este texto permitió reconocer en la escultura hallada en 1797 en el gimnasio de Pompeya “Palestra Sanítica”, no sólo la copia en mármol de la obra del gran escultor griego, sino identificarla con el modelo descrito por el mismo Policleto en el Kanon, un tratado desaparecido, en el que establece la proporción que deben guardar las diferentes partes del cuerpo en la representación del cuerpo masculino ideal.
La obra presenta la figura de un joven desnudo en actitud de marcha. La pierna derecha sólidamente plantada en el suelo, mientras que la izquierda, retrasada, toca el suelo con la punta del pie. El brazo derecho cae a lo largo del cuerpo y el izquierdo está doblado a la altura del tórax en actitud de sostener un objeto. La cabeza está ligeramente vuelta a la derecha. La armonía y el equilibrio de las proporciones, la alternancia de tensión y flexión son característicos de la obra de Policleto, gran artista del bronce, activo a medidos del siglo V y principios del IV antes de Cristo. Las numerosas variantes de este tema y las réplicas realizadas en otros materiales prueban la enorme difusión del modelo inspirador. En las versiones en mármol, se agrega un puntal con forma de tronco, para asegurar la estabilidad de la pieza.Algunos historiadores vieron en esta escultura la imagen de Aquiles; otros, la de Orestes o la de Teseo, el héroe que derrotó al Minotauro.
Tales interpretaciones no ponían en duda el hecho de que el joven sostuviera con la mano izquierda una larga lanza, y que el brazo derecho abandonado a lo largo del cuerpo, fuese inerte. Recientemente, se atrajo la atención sobre la posición de los dedos de la mano izquierda, determinando que no sostenían un asta cilíndrica sino un objeto arqueado como el asa de un escudo. Se ha proyectado así la imagen de un joven con un gran escudo redondo en la mano izquierda y una espada en la derecha. A partir de estos análisis se constata que tales atributos corresponderían a Teseo, héroe ateniense vinculado con la formación civil y militar de los jóvenes griegos. Esta interpretación se refuerza por los sitios donde fueron halladas copias de las esculturas: palestras y gimnasios reservados a la juventud romana.
Tales interpretaciones no ponían en duda el hecho de que el joven sostuviera con la mano izquierda una larga lanza, y que el brazo derecho abandonado a lo largo del cuerpo, fuese inerte. Recientemente, se atrajo la atención sobre la posición de los dedos de la mano izquierda, determinando que no sostenían un asta cilíndrica sino un objeto arqueado como el asa de un escudo. Se ha proyectado así la imagen de un joven con un gran escudo redondo en la mano izquierda y una espada en la derecha. A partir de estos análisis se constata que tales atributos corresponderían a Teseo, héroe ateniense vinculado con la formación civil y militar de los jóvenes griegos. Esta interpretación se refuerza por los sitios donde fueron halladas copias de las esculturas: palestras y gimnasios reservados a la juventud romana.
Se trata sin duda de una de las obras más famosas de la antigüedad que ha llegado hasta nosotros, y la copia pompeyana en mármol del original en bronce, a pesar de estar reconstruida con los fragmentos originales, tiene la virtud de estar completa. Estas características, que muy pocas obras poseen, nos indujeron a seleccionar esta escultura para que pudiera representar dignamente a Italia en la Argentina, mostrando los vínculos de una identidad cultural, basada en raíces comunes que aseguran la amistad entre los dos países.
La escultura se puede apreciar en el hall central de la planta baja del Museo Nacional de Bellas Artes, Avda. del Libertador 1473, Buenos Aires, de martes a viernes de 12.30 a 20.30 hs., sábados y domingos de 9.30 a 20.30 hs., con entrada gratuita.