30 de abril de 2013

La galería Jacques Martínez presenta una nueva exposición de Ernesto Deira

A partir del 29 de abril, la galería Jacques Martínez presenta una nueva exposición de Ernesto Deira. Se puede visitar de lunes a viernes de 14 a 20 hs. en Av. de Mayo 1130 - 4º "G", Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Clara Martínez y Martín Deira -hijo del artista-
En esta nueva exposición de Ernesto Deira, la galería ha elegido mostrar obras solamente pertenecientes a la serie "Campos de Concentración". Además de su valor plástico, estas obras tienen enorme importancia e interés por haber sido parte de la exposición "Otra Figuración", realizada en la Galería Peuser en agosto de 1961 junto a Jorge de la Vega, Rómulo Macció, Sameer Makarius, Carolina Muchnik y Luis Felipe Noé. Esta exposición fue el origen del grupo Nueva Figuración, que ha tenido una trascendencia fundamental en el arte argentino.
Deira. Sin título, óleo sobre tela, 183 x 220, 1961
"A comienzos de la década del 60 y en consonancia con otros movimientos internacionales de posguerra, la neofiguración emergió con la voluntad de definir una nueva imagen del hombre. Tomando elementos del informalismo, el expresionismo abstracto y el realismo, desde el punto de vista plástico, la intención fue superar la oposición entre abstracción y figuración. Este interés compartido por algunos jóvenes pintores argentinos los llevó a trabajar juntos en grupo. La Otra Figuración (1961-1965), formada por Luis Felipe Noé, Rómulo Macció, Jorge de la Vega y Ernesto Deira, fue una nueva figuración que creció y se definió con las discusiones teóricas y técnicas de sus miembros y, por supuesto, con las exposiciones, instancia pública de sus preocupaciones estéticas. 
 
El grupo abordó la historia como temática recurrente que permitía dibujar, otra vez, la figura de ese hombre fragmentado que buscaba reconstruirse luego de los horrores de la guerra. Así, ya en la primera muestra, Deira definió su compromiso con el presente al mostrar pinturas con referencias al Holocausto y otros conflictos bélicos contemporáneos.
E
ntre 1960 y 1962 trabajó una serie de óleos que denominó de los Campos de concentración, obras que mostró en la primera y segunda exposición del grupo. 
Figuras abigarradas en espacios comprimidos que connotan la angustia, estos óleos muestran el paso inmediatamente anterior a la explosión de color de sus series típicamente neofigurativas. Asociadas a las pinturas negras de Goya, en ellas Deira ensaya la sugerencia del límite entre figura y mancha. Son el presagio de una libertad plástica que el artista ya había encontrado y maduraría en el desarrollo de su trabajo a lo largo de la década." María José Herrera