Cuatro muestras en el Museo Casa de Yrurtia

El domingo 13 de junio a las 17 hs. cuatro muestras se festejan conjuntamente en el Museo Casa Yrurtia: el cierre de la muestra de "Tres mujeres homenajean al bicentenario, Tarsia, Amor y Petrolini", en Sala I; la reinaguración de la exhibición de esculturas de "Da Costa, Scheperski y Méndez", reubicadas en el Jardín de esculturas, e inauguran dos nuevas: esculturas de Abrevaya en el Jardín del Palo Borracho, y acuarelas de Camus en Sala XI.

Esculturas de Guillermo Scheperski,
Jayme Ferreyra Da Costa y Marcelo Ortiz.

"Un maestro, tres estilos. Formados en el taller del maestro Julián Agosta, cada uno de estos escultores transita vías diferentes para expresar el rescate del imaginario americano, al tiempo que exploran vetas ligadas al constructivismo. Punto de partida, estos antecedentes les conducen por vías expresivas cuyo desarrollo y producidoresultará, en cada caso, de una inédita originalidad".

Esculturas de Silvia Abrevaya.

"Del mármol extraído de las entrañas de la tierra el escultor escoje la forma invisible que en él anida. Abrevaya lo hace en ritmos cuyos correlatos parecen tomados de notaciones musicales, utilizando los tempos que conforman cierto tipo de música de cámara, pudiéndose detectar en ellos la armonía interna que hace a las famosas 'correspondencias' que mencionaba Baudelaire. Ya sea utilizando la vertical como eje, o recurriendo a volutas o anidamientos, su escultura se proyecta sólida a un tiempo que ingrávida".

Acuarelas de Danièlle Camus.

"El paisaje está de tal forma incorporado a la mirada humana, que hoy no podría hablarse de uno prescindiendo de la otra. El acto de mirar, aquél del cual hablaba el poeta Ricardo Molinari citando a Sarmiento, los implican en una relacíón esencial. Y lo es porque se escinde de lo inanimado un panorama que a lo humano le resulta imprescindible.
Danielle Camus, asumiendo los riesgos de esa técnica, ha determinado que la acuarela sea – tal su impronta pasajera – aquello que lo fije y determine. Al modo del gran William Turner, detiene el fluir temporal en signos y grafismos, que en conjunto constituyen una panorámica de aquello que a los seres humanos nos toca sensiblemente.
Entre la delicadeza del trazo y la decisión del acto gestual, reconstruye un acotado escenario cuyo único correlato es la intimidad del espectador, que se ve así envuelto en una ingrávida atmosfera que contiene pastizales, nubes, puentes o arroyos, sólo como motivo para que la mancha corra sedosa sobre el papel y arrastre por medio del color nuestra contemplación de manera gozosa".

Todas las muestras permaneceran hasta el 7 de julio de 2010 y se pueden visitar de martes a miernes de 13 a 19 hs., sábados y domingos de 15 a 19 hs. en O'Higgins 2390, CABA.