La muestra, curada por Vicente Grondona, se inauguró el 19 de junio y contó con la musicalización de Cexcsi y Lisa Cerati.
Forma parte de RUZA, un nuevo proyecto de galería Azur que nace a partir de la premisa de ofrecer mayor visibilidad a artistas provenientes de nuestra escena local. La propuesta tiene como objetivo alentar al coleccionismo, trabajando en conjunto con los artistas generando un nuevo espacio expositivo.
"Sombrero rosa", tiza pastel sobre papel |
“Adentrarse en la obra de Nacho Marciano es inmiscuirse en la tarea de un arquitecto del tiempo perdido, que no trabaja la nostalgia sino un estilo muy personal de invocación. Un trazo sin correcciones, directo, decidido y con una paleta encendida donde prevalece la experiencia de lo cotidiano frente a la trascendencia de lo histórico.
Sus pinturas bordean el labio del hedonismo, retratan cierto tipo de individualidad en su universo afectivo, expresan más a través de los pigmentos y las posturas que de la línea, ubicándolo dentro de un post fauvismo pop.
Como en las cavernas, se impone la llamada en forma de conjuro. Lo desafía la necesidad de una nueva satisfacción, en donde los objetos poseen por momento más resonancia que la acción de los personajes. Cafeteras, arena negra, libros, micrófonos, sombrillas, vajillas y flores.
Apartando las series del rock, sus personajes no gritan ni alardean, se piensan. Comen, componen, descansan mientras un fino halo de placidez los habita. Quizás sea el instante de silencio en que caen frente a lo bello, cuando los invade toda contemplación." Hernán Chinaski, Buenos Aires, junio 2019.
Sus pinturas bordean el labio del hedonismo, retratan cierto tipo de individualidad en su universo afectivo, expresan más a través de los pigmentos y las posturas que de la línea, ubicándolo dentro de un post fauvismo pop.
Como en las cavernas, se impone la llamada en forma de conjuro. Lo desafía la necesidad de una nueva satisfacción, en donde los objetos poseen por momento más resonancia que la acción de los personajes. Cafeteras, arena negra, libros, micrófonos, sombrillas, vajillas y flores.
Apartando las series del rock, sus personajes no gritan ni alardean, se piensan. Comen, componen, descansan mientras un fino halo de placidez los habita. Quizás sea el instante de silencio en que caen frente a lo bello, cuando los invade toda contemplación." Hernán Chinaski, Buenos Aires, junio 2019.
Dos obras en tiza pastel sobre papel |