El Centro Cultural Borges inauguró la exposición "Bacon`s Portrait" de Hugo Echarri,
artista de fuerte expresividad que busca con esta muestra compartir la
preocupación del genial artista británico por la cosificación y
alienación del hombre contemporáneo. La curaduría está a cargo de Majo
Echarri, hija del artista y talentosa artista visual.
La
muestra está integrada por una veintena de retratos sobre tela, algunos
de gran tamaño, realizados en diversas técnicas: acrílico, collage,
técnica mixta y dibujo digital.
"Con
un estilo personal, donde la explosión de color invade al cuadro y se
transforma en el protagonista de cada una de las obras, el artista
visual Hugo Echarri vuelve a retomar el motivo de las grandes figuras,
para introducirnos con una estética única y experimental, dentro de la
cabeza del enigmático y provocador Francis Bacon”, expresa la curadora.
Una
oportuna cita de Bacon -"Acaso algún día logre capturar un instante en
toda su violencia y en toda su belleza"- le permite señalar que,
siguiendo ese lineamiento, "Echarri hace uso de su experiencia y técnica
para homenajear no solo a la figura del pintor sino también al propio
género del retrato."
Y
sintetiza el sentido profundo de la muestra: "Con el mismo espíritu
irreverente que une -a pesar de la brecha temporal- a estos dos
artistas, es que el pintor que rinde homenaje nos irá ubicando frente a
una situación desbordante e incómoda. Pero es también en su incansable
búsqueda por brindar un halo de consuelo en medio de tanta oscuridad lo
que transforma a este viaje en un camino magnético, que nos servirá de
espejo y de soporte para renovar la mirada ante un mundo donde el
horror y la belleza conviven a sólo un centímetro de distancia”.
Hugo
Echarri estudió con prestigiosos maestros, como Helios Gagliardi,
Bernardo Di Bruno y René Pietrantonio, pero se reivindica “como un
artista autodidacta, que abreva en los viejos y nuevos maestros del
dibujo y la pintura que admira: Leonardo, Caravaggio, Turner, Van Gogh,
Francis Bacón, entre los extranjeros, y Castagnino, Policastro, Raúl y
Carlos Alonso, Guillermo Roux y Miguel Dávila entre los nuestros”.
Ha
realizado exposiciones individuales en diversos espacios, pero ganó
notoriedad con sus últimas tres muestras el Centro Cultural Borges:
“Plegaria por el Gauchito Gil”, notable aproximación al mítico personaje
del interior argentino, “Queremos tanto a Woody”, un audaz y original
abordaje a la obra y la multifacética personalidad del genial director
neoyorquino que tuvo gran repercusión en nuestro país y en el exterior, y
“Vigilar y castigar”, inspirada en el libro de Michel Foucault.