El Museo Nacional de Bellas Artes anuncia que la exposición "Oski, un monje enloquecido" se prolonga hasta el 1° de diciembre.
La obra gráfica de Oski se caracteriza por una línea pura, caligráfica, realizada en blanco y negro, valiéndose del color en contadas ocasiones. Abundan los detalles y las tramas, no utiliza sombras ni volumen, recurre a las superposiciones y con respecto a la perspectiva coloca arriba lo lejano y abajo lo cercano. Además de la indiscutible influencia de Steinberg en su obra se encuentran elementos de artistas tales como Alberto Durero, Felipe Guamán Poma, Pieter Brueghel, César Hipólito Bacle, George Grosz, etc.
La vigencia de Oski se debe a que su estilo no sigue la moda. Es un clásico que retrata los momentos históricos con humor y dinamismo, de modo que la Historia cobra vida. Él se inspira en sus propias vivencias y sus numerosos viajes.
La Vera Historia de Indias, por caso, es un ejemplo de la innovación que introduce Oski en las artes gráficas. Según palabras de Rep “su trazo minucioso, dibujos simples con fuertes contenidos documentales. Didactismo sin solemnidad. Fauna, flora, humanidades. La obra del Hombre abriéndose paso en la Naturaleza, con ferocidad, o dócilmente. Gentes que conquistan, gentes que se defienden, que corren, que comen, que miran, que se distraen".
La vigencia de Oski se debe a que su estilo no sigue la moda. Es un clásico que retrata los momentos históricos con humor y dinamismo, de modo que la Historia cobra vida. Él se inspira en sus propias vivencias y sus numerosos viajes.
La Vera Historia de Indias, por caso, es un ejemplo de la innovación que introduce Oski en las artes gráficas. Según palabras de Rep “su trazo minucioso, dibujos simples con fuertes contenidos documentales. Didactismo sin solemnidad. Fauna, flora, humanidades. La obra del Hombre abriéndose paso en la Naturaleza, con ferocidad, o dócilmente. Gentes que conquistan, gentes que se defienden, que corren, que comen, que miran, que se distraen".