Paris Photo, la feria internacional de fotografía más
relevante y exclusiva, se ha convertido en un evento clave en la agenda de las
artes visuales reuniendo durante cuatro días artistas, curadores,
coleccionistas e instituciones.
Este año, por primera vez en su historia, Paris Photo
ha seleccionado galerías argentinas, dos, para que participen con un espacio
propio dentro de la 17° edición que se llevará a cabo entre el 14 y el 17 de
noviembre próximos en el Grand Palais de la ciudad capital de Francia.
La propuesta de exhibición de Rolf Art para la nombrada feria son obras
de Jacques Bedel, de su serie Crímenes Políticos; Marcelo Brodsky, de
Buena Memoria; Facundo de Zuviría, de Siesta Argentina; Graciela
Sacco, de Cuerpo a cuerpo; y Gabriel Valansi, de Estado de sitio.
El
perfil curatorial de Rolf Art, a cargo de Florencia Giordana Braun, se identifica con la
búsqueda en el arte contemporáneo de un diálogo indisoluble entre densidad
crítica y valor estético, la unión entre las estrategias formales y la
profundidad conceptual, mediante
una propuesta de artistas que,
con marcadas identidades individuales, utilizan la fotografía y la instalación
como recurso.
Jacques Bedel. De la serie Crímenes Políticos, 1973-2012 |
Bedel inicia en 1973 la serie Crímenes Políticos.
La técnica del fotomontaje le permite unir elementos aparentemente incongruentes
para generar una perturbadora metáfora del mal. El artista toma como punto de
partida antiguos grabados arquitectónicos del siglo XIX y, en ellos, introduce
cadáveres anónimos de atentados reales perpetrados por la Triple A (Alianza
Anticomunista Argentina) publicados en los medios de comunicación. Así, los
cuerpos caen arrojados al vacío o yacen inertes en las reproducciones de
interiores neoclásicos, donde una rigurosa “X” señala fríamente el lugar del
hecho a modo de un informe policial
Marcelo Brodsky. De la serie Buena Memoria, 1967 |
Buena Memoria se centra en los tiempos de la última
dictadura militar argentina, torturadora y asesina de miles de ciudadanos. Al
regresar de su exilio en España a su tierra natal a la edad de cuarenta años,
Marcelo Brodsky utilizó fotografías familiares como punto de partida para
un cuerpo de obras que tratan de comunicar el trauma de la experiencia vivida.
La obra 1er Año, 6ta División, 1967 es una reproducción a gran escala de
una fotografía de su clase tomada en ese mismo año en el Colegio Nacional
de Buenos Aires.
Graciela Sacco. De la serie Bocanada, 1993 |
En
la obra de la serie Cuerpo a Cuerpo, Graciela Sacco sitúa una fotografía
de una manifestación que avanza hacia el espectador y la incrusta sobre
tablones de madera encontrados. El documento fotográfico, tomado de
archivos históricos, es privado de su cohesión. Las tablas, irregulares y
paralelas, le otorgan un cuerpo a la imagen. A medida que uno toma distancia,
la imagen confrontativa se ordena en el ojo del espectador, mientras que las
grietas entre ellas advierten sobre diversas situaciones diacrónicas. Las
maderas intervenidas cargan con su propia memoria muda: su habla silenciosa
emerge en los bordes y proyecta sus sombras.
Facundo de Zuvirira. De la serie Siesta Argentina, 2003 |
En Siesta
Argentina, Facundo de Zuviría retrata bares, antiguas peluquerías,
lavaderos y fachadas que son parte constitutiva del paisaje urbano y de la
memoria cotidiana de la ciudad de Buenos Aires. Esos lugares son también
espacios de huellas y marcas, muchas indescifrables y otras reconocibles, que
el tiempo depositó en ellas como restos de carteles, graffitis
inconclusos y avisos publicitarios. La mayoría de las imágenes muestra
locales cerrados en plena luz del día. Sin embargo, ninguno invoca la paz de un
domingo, ninguno sugiere el descanso de una “siesta”. Se trata de otra cosa,
totalmente distinta.
Gabriel Valansi
acumula, en Estados de sitio, decenas de archivos desclasificados
de diferentes enfrentamientos sociales del siglo XX, montados en múltiples
módulos lenticulares. Las imágenes apropiadas se fragmentan, se interrumpen y
se yuxtaponen en una sucesión de capas, como en una suerte de marea vertiginosa
o caótica. Sus obras no muestran directamente el horror de la guerra, como si
se tratara de algo inefable. Intentan capturar el revés, los intervalos de la
trama del supuesto “realismo” de las representaciones bélicas.