A partir del 15 de febrero, formando parte de los festejos por el “Día de los enamorados”, se podrá visitar en el espacio de arte del Restaurante afrodisíaco Te Mataré Ramírez, ubicado en Gorriti 5054 -Palermo Soho-, la muestra “Deseo onírico” de la artista plástica finlandesa Evi Wager. La exhibición, curada por la Arq. Alejandra Tejeira, estará abierta al público de lunes a domingo a partir de las 20:30 horas, con acceso libre y gratuito, hasta mediados del mes de marzo.
"Las obras eróticas de Evi Wager parten de un sueño, por lo que sus imágenes parecen surgir de las brumas del inconsciente. La fusión de los colores, las suaves pinceladas ondulantes y los esfumados, son fundamentales en la construcción de los sensuales y oníricos momentos que la artista nos revela en cada una de sus telas. La paleta, de leves tonos azules y rosados entremezclados, destaca el carácter efímero de las escenas, que por momentos, se revelan más nítidas y contundentes, de la mano de la irrupción de rojos, fucsias y anaranjados. Esta permanente dualidad impacta en nuestros sentidos de la misma manera que lo hace el esfuerzo cotidiano por tratar de recordar nuestros sueños." Andrea Castro.
Evi Wager nació en Helsinki, se recibió de arquitecta en la Universidad Politécnica de la misma ciudad en el año 1979. Paralelamente estudia pintura y composición en la Escuela Libre de Bellas Artes, completando su formación, años más tarde, en la Visual School of Arts, la State University of New York y en talleres realizados en la ciudad de Buenos Aires. Radicada desde hace mucho tiempo en la Argentina, a la cual define como su segundo hogar, realizó numerosas exposiciones tanto aquí como en su Finlandia natal. Sus obras se encuentran en colecciones privadas de Argentina, Chile, Uruguay, Finlandia, España, Inglaterra y EEUU.
Evi, cuyo primer maestro fue su abuelo pintor Lasse Wager, nos cuenta: “siempre me ha interesado incursionar en cosas nuevas por lo que la pintura erótica surgió en mí como una extensión de los paisajes que venía haciendo desde hace mucho”.
Evi, cuyo primer maestro fue su abuelo pintor Lasse Wager, nos cuenta: “siempre me ha interesado incursionar en cosas nuevas por lo que la pintura erótica surgió en mí como una extensión de los paisajes que venía haciendo desde hace mucho”.