El 9 de octubre de 2008 a las 19 hs. el Museo Nacional de Bellas Artes inaugura la exposición "Viaje en el Arte Italiano 1950-1980. Obras de la Collezione Farnesina en diálogo con obras de la Colección de la Cancillería Argentina".Esta exposición corresponde a una selección de la colección de arte italiano contemporáneo del Palacio La Farnesina, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Roma.
La Villa Farnesina, o Palacio de la Farnesina, es una de las más bellas construcciones renacentistas de la capital italiana, construida en 1511 por el arquitecto Baldassare Peruzzi. Son mundialmente famosos los frescos de Rafael que adornan sus muros, en los que también participaron Giulio Romano y Sebastián Piombo. Incluso se atribuye uno de sus dibujos a Miguel Angel.
La iniciativa de exponer en su interior un conjunto de obras representativas del arte italiano del siglo XX tiene como objetivo enriquecer sus espacios arquitectónicos, de por sí significativos, destacando uno de los aspectos más característicos de la cultura italiana contemporánea como parte integrante de su política exterior. En esta ocasión el Museo Nacional de Bellas Artes, en conjunto con el Instituto Italiano de Cultura y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, presenta una selección de esta importante colección de arte contemporáneo. Se exhiben pinturas, grabados, técnicas mixtas, esculturas y estampas fotográficas de destacados artistas plásticos italianos que actuaron a partir de la década del 50. Se incluyen además obras de autores argentinos de la colección de la Cancillería Argentina, en diálogo con esta producción.
La exhibición da cuenta del desarrollo del arte de Italia a partir de la post guerra, cuando el país comienza a insertarse en el contexto internacional y surge una escena artística europea que constituye un circuito autónomo frente a la hegemonía del arte norteamericano. Una respuesta del viejo continente que, distinguiéndose del arte pop y el minimalismo cultivados en América, se sustenta en la materialidad y la precariedad, y a partir de esta estética, desarrolla las distintas corrientes que emergen desde mediados del siglo XX.
Entre quienes se presentan en esta ocasión se incluyen artistas del informalismo italiano de la talla de Alberto Burri. Se presentan también obras de Michelangelo Pistoletto (artista del arte povera italiano), autores del pop romano como Tano Festa y Mario Schifano y trabajos de Enzo Cucchi, Sandro Chia, Francesco Clemente, Nicola De María y Mimmo Paladino, provenientes de la transvanguardia italiana. Se destacan además otros artistas de renombre como Piero Manzoni y Lucio Fontana. Entre los escultores se cuentan autores como Arnaldo Pomodoro y Pietro Consagra. De la colección argentina se presentan obras de Marcelo Bonevardi, Jorge Gamarra, Carlos Silva, Luís Felipe Noé, Claudio Girola y Alejandro Puente, entre otros.
La Villa Farnesina, o Palacio de la Farnesina, es una de las más bellas construcciones renacentistas de la capital italiana, construida en 1511 por el arquitecto Baldassare Peruzzi. Son mundialmente famosos los frescos de Rafael que adornan sus muros, en los que también participaron Giulio Romano y Sebastián Piombo. Incluso se atribuye uno de sus dibujos a Miguel Angel.
La iniciativa de exponer en su interior un conjunto de obras representativas del arte italiano del siglo XX tiene como objetivo enriquecer sus espacios arquitectónicos, de por sí significativos, destacando uno de los aspectos más característicos de la cultura italiana contemporánea como parte integrante de su política exterior. En esta ocasión el Museo Nacional de Bellas Artes, en conjunto con el Instituto Italiano de Cultura y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, presenta una selección de esta importante colección de arte contemporáneo. Se exhiben pinturas, grabados, técnicas mixtas, esculturas y estampas fotográficas de destacados artistas plásticos italianos que actuaron a partir de la década del 50. Se incluyen además obras de autores argentinos de la colección de la Cancillería Argentina, en diálogo con esta producción.
La exhibición da cuenta del desarrollo del arte de Italia a partir de la post guerra, cuando el país comienza a insertarse en el contexto internacional y surge una escena artística europea que constituye un circuito autónomo frente a la hegemonía del arte norteamericano. Una respuesta del viejo continente que, distinguiéndose del arte pop y el minimalismo cultivados en América, se sustenta en la materialidad y la precariedad, y a partir de esta estética, desarrolla las distintas corrientes que emergen desde mediados del siglo XX.
Entre quienes se presentan en esta ocasión se incluyen artistas del informalismo italiano de la talla de Alberto Burri. Se presentan también obras de Michelangelo Pistoletto (artista del arte povera italiano), autores del pop romano como Tano Festa y Mario Schifano y trabajos de Enzo Cucchi, Sandro Chia, Francesco Clemente, Nicola De María y Mimmo Paladino, provenientes de la transvanguardia italiana. Se destacan además otros artistas de renombre como Piero Manzoni y Lucio Fontana. Entre los escultores se cuentan autores como Arnaldo Pomodoro y Pietro Consagra. De la colección argentina se presentan obras de Marcelo Bonevardi, Jorge Gamarra, Carlos Silva, Luís Felipe Noé, Claudio Girola y Alejandro Puente, entre otros.