Entre el 16 y 27 de septiembre de 2008 Stéphane Ducret expone en Espace R, 43 route des Jeunes/allée G, Carouge/Ginebra, Suiza y entre el 26 de diciembre de 2008 y 29 de enero de 2009 expondrá en Galería del Paseo, Ruta 10 km 164 esq. 18 de Julio, Manantiales/Punta del Este, Uruguay.
Desde el comienzo del nuevo milenio, el artista hedonista Stéphane Ducret (1970 Lausanne, Suiza) desarrolla una abstracción geométrica fluida que evoca la "propaganda mediática" puesta en la palestra por Michel Onfray (publicita y cine, televisión y prensa femenina), cuyo resultado es una pintura entusiasta y sexy, que habla de la posibilidad de la felicidad en el mundo, aquí y ahora, y no en otro mundo idealizado.
Para sus 2 exposiciones, Stéphane Ducret renueva su lazo con la plástica brillante de los vinilos con el título genérico de The Rebirth of the Cool (recortes de vinilo a partir de dibujos vectoriales) que había expuesto por primera vez en Nueva York en 2001. Con este trabajo concebido con la ayuda del programa Illustrator, que se conecta luego a una "cortadora" gigante de vinilos autoadhesivos de colores satinados, el artista evoca un mundo puro y alegre, sin defectos ni penas, sin guerras ni enfermedades.
Reconocido como exigente y perfeccionista, Stéphane Ducret presenta una selección de obras nuevas que elaboró con esmero y volvió a dibujar reiteradamente antes de presentarlas al público.
Desde el comienzo del nuevo milenio, el artista hedonista Stéphane Ducret (1970 Lausanne, Suiza) desarrolla una abstracción geométrica fluida que evoca la "propaganda mediática" puesta en la palestra por Michel Onfray (publicita y cine, televisión y prensa femenina), cuyo resultado es una pintura entusiasta y sexy, que habla de la posibilidad de la felicidad en el mundo, aquí y ahora, y no en otro mundo idealizado.Para sus 2 exposiciones, Stéphane Ducret renueva su lazo con la plástica brillante de los vinilos con el título genérico de The Rebirth of the Cool (recortes de vinilo a partir de dibujos vectoriales) que había expuesto por primera vez en Nueva York en 2001. Con este trabajo concebido con la ayuda del programa Illustrator, que se conecta luego a una "cortadora" gigante de vinilos autoadhesivos de colores satinados, el artista evoca un mundo puro y alegre, sin defectos ni penas, sin guerras ni enfermedades.
Reconocido como exigente y perfeccionista, Stéphane Ducret presenta una selección de obras nuevas que elaboró con esmero y volvió a dibujar reiteradamente antes de presentarlas al público.
