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"Mundo fantástico con fondo negro", 1966, ó́leo sobre tela |
El
Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y la Fundación
José Gurvich de Montevideo presentan la exposición "José Gurvich.
Cruzando fronteras", con la curaduría de Cristina Rossi. Se puede visitar hasta el 6 de octubre en San Juan 350, Buenos Aires, con entrada libre y gratuita.
José Gurvich (1927-74) fue uno de los discípulos de
Joaquín Torres García que a lo largo de su carrera no sólo demostró el
aprendizaje de la lección constructiva de su maestro, sino que supo
reprocesarla hasta encontrar su propia voz.
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"Forma Espacial", 1969, cerámica |
"En muchos casos los símbolos habitan las siluetas delineadas o la piel de las formas modeladas. La cerámica recibe símbolos en relieve, ahuecados o dibujados con incisiones que, en ocasiones, perforan la corteza de las esculturas."
"Sobre la superficie de algunas pinturas, Gurvich también grabo una segunda escritura que -a modo de palimpsesto- superpone el tiempo de otros relatos sobre el discurso central pintado."
Esta exposición toma como punto de partida los trabajos sobre la
estructura y los símbolos del período torresgarciano para
desarrollar, luego, las transformaciones plásticas producidas entre
los años 1960 y el fin de su obra en 1974, causado por su sorpresiva
muerte.
Bajo
la Curaduría de Cristina Rossi, el primer núcleo de la exposición
presenta el momento de aprendizaje y, a la vez, testimonia la
vinculación temprana de su obra con Buenos Aires, ya que el mismo año de
su ingreso al Taller Torres García, formó parte de la muestra Pintura
moderna del Uruguay que se presentó en la Galería Comte, que los
hermanos Pirovano tenían en la calle Florida.
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La curadora Cristina Rossi con la foto de Gurvich en el taller del Cerro detrás |
Los dibujos y témperas constructivas de esa época se articulan –en el primer segmento de la muestra– con una serie de tablas que pintó en Buenos Aires, cuando viajó en 1960 recién casado con Julia Helena Añorga (Totó). Realizadas sobre maderas de diferentes formas y tamaños, estas obras conservan huellas de esa visita, a través de algunos símbolos o las iniciales B.A. (como la obra que integra la Colección MALBA - Fundación Costantini).
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"Formas geométricas en colores puros", 1966, ó́leo sobre madera |
Los
dos núcleos siguientes muestran las transformaciones en el tratamiento
plástico del espacio y de su imaginario simbólico. Son recorridos que
permiten seguir los cambios en la estructura compositiva: desde la
cuadrícula ortogonal y la resolución a través de la espiral, hasta
llegar a la flexibilización de un espacio que sugiere su continuación en
el infinito. Un universo simbólico en constante renovación que también
se irá desplegando hasta multiplicarse y fragmentarse buscando nuevas
combinaciones.
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"Pareja cósmica en blanco y negro", 1974, óleo sobre tela |
En
su período maduro los símbolos comenzaron a componer figuras y dieron
forma al cuerpo humano, pero también habitaron la piel de la escultura y
conformaron la matriz lúdica del imaginario que volcó en las series de
bocetos para esculturas y monumentos, realizados durante su estancia en
Nueva York. Precisamente, estos proyectos y el impacto de esa gran
ciudad sobre su imaginario, se presentan en el último núcleo del relato
visual de esta exposición, que se complementa con los ensayos históricos
de Pablo Thiago Rocca (Director del Museo Figari, Montevideo), Edward
Sullivan (Profesor de New York University, N.Y.) y la curadora de la
muestra Cristina Rossi, que integran el catálogo-libro que la acompaña.
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La curadora Cristina Rossi durante la visita guiada a la prensa |