27 de septiembre de 2013

A 30 años: pinturas de Jorge Garnica en la Universidad de San Martín

Una selección de 20 pinturas, bajo la curaduría de Paula Muler, se exhibe en la UNSAM -sala del decanato y auditorio-, desde el miércoles
25 de setiembre hasta el 25 de noviembre de 2013.
La UNSAM / Escuela de Economía y Negocios está ubicada en Caseros 2241, San Martín, provincia de Buenos Aires. Ofrece un servicio gratuito de transporte que conecta desde la mañana hasta la noche a las sedes. Se pueden consultar los horarios y paradas en: www.unsam.edu.ar/colectivoUNSAM.
"Sobre mis pinturas (y por detrás de ellas):
A treinta años de exhibir por primera vez una pintura, llevo a la Universidad de San Martín una muestra con obras que realicé en los últimos trece años. Se trata de pinturas en acrílico donde lo que documento transita por la reflexión personal. Son trabajos en los que he tratado de inventariar mis emociones y mi relación con la naturaleza; particularmente en mis años de adolescencia.

Recuerdo palabras de mi profesor de historia Don Luis Guido Mones Ibañez, en el antiguo Nacional Sarmiento de Recoleta;  parafraseando a Salvador de Madariaga, “Los jóvenes despertábamos a la vida tempranamente, libres corriendo por las calles y los montes”. A menudo evoco aquella sentencia, pero también tengo conciencia de que en mí, es un tiempo que ha quedado atrás. Sin embargo, como dice Charlie García, es en la adolescencia donde un sujeto produce con creatividad; más tarde evoca lo ya asimilado. Reformula, resignifica; entiendo…

Mi serie de pinturas Humus parte de una serie de dibujos que llamé Estudios Apócrifos y que expuse en el Museo de Arte Argentino Eduardo Sívori en 1994. Fueron trabajos a la manera de láminas didácticas donde registré el circulante de imágenes de aquel entonces. En el medio local se preparaban los festejos del 5° Centenario de la llegada de los europeos a estas latitudes; buena parte del ambiente del arte se dedicaba a inventariar los aportes de la cultura eurocéntrica. Así se dedicaban obras al reconocimiento de todo aquello que provenía del los países centrales, o bien se producían apropiaciones, indiscriminadamente, de todo aquello que fuera legado precolombino.
Fue por entonces que surgió aquella serie de dibujos que llamé Estudios Apócrifos, y  que finalmente exhibí en el Museo de Arte Argentino Eduardo Sívori; gracias a la gestión de su director Hugo Monzón. Fue necesidad de inventariar lo propio.

De aquella serie de dibujos surgió otra, de dibujos y pinturas, llamada Humus; que partió de una reflexión Nicolás Casullo. Recuerdo un párrafo de su introducción a un texto compilatorio, fundamental de los años noventa para los estudiantes de arquitectura, “Debate modernidad-posmodernidad”. Decía Casullo: “La situación del pensamiento en Latinoamérica está sujeta a la lectura que hagamos de su humus cultural”. Así pienso.

Otras pinturas las he englobado en una serie que llamo Maleza. Son pinturas que se alimentaron de otras lecturas; particularmente de textos del antropólogo Rodolfo Kusch. Maleza sintetiza el estar, eso que difícilmente pueda ser comprendido por la cultura europea, ligada estructuralmente al ser.

La serie Maleza, es mi mirada sobre aquello que trasciende los límites de lo urbano. En esos cuadros, como en los anteriores, tensiono mis evocaciones con los nuevos paradigmas estéticos. No se puede comprender la vida contemporánea sin un reconocimiento de nuestra tradición estética; una mirada que signifique enlace entre un tiempo y otro.

La escritura que acompaña a mis trabajos, tanto en dibujos como pinturas, parten de mis acciones como artista de artecorreo, actividad que llevé adelante hasta el año dos mil uno. Surge de la reconfiguración de signos provenientes de la electricidad y la electrónica, así como del juego libre de signos y símbolos provenientes de planos de circuitos impresos, para ser leídos como poesía visual.

He encontrado en palabras de Beatriz Sarlo (La imaginación Técnica, Sueños modernos de la cultura argentina), el pulso para  estas series a las que me he referido. Toda mirada es un recorte…”, señalaba Ariel Schettini en sus clases en la Facultad de Letras refiriéndose al "cut up" aplicado como método por el escritor  William Burroughs. Asunto que, en mi opinión, alcanza a toda especulación teórica. Siempre nuestra mirada será parcial y se alimentará de todo tipo de voces; todo esfuerzo de originalidad está contaminado; trabajamos sobre fundamentos dados. Lo que nos queda a los artistas es pujar por lo verdadero sobre matrices reconocibles en nuestro interior. Nuestro aporte para que el Todo no oprima nuestra singularidad." Jorge Garnica, Balvanera, 20 de setiembre de 2013.