"Para el artista multidisciplinario mexicano Emilio
Chapela, las redes de comunicación, así como los buscadores, las
herramientas cibernéticas y los programas digitales, son espacios
óptimos para conocer los desaciertos, irregularidades y absurdos de la
sociedad.1 En ésta, su primera exposición individual en la galería 11 x 7, Chapela nos muestra
–a través de dibujos digitales, una instalación y un video– las
imprecisiones que se esconden detrás de toda transacción digital, las
fallas que supone todo proyecto.
En La guerra de las termitas el espectador encontrará, de entrada, una serie de objetos híbridos: dibujos digitales elaborados meticulosamente por el artista para simular el efecto de un material real (una tabla de madera) impresos cada uno sobre una hoja de 315 gramos fabricada completamente de madera. Es decir: el efecto de la madera está impreso sobre un derivado de la madera misma, y tanto por eso como por la veracidad de los trazos la artificialidad de esos objetos no es evidente a la distancia. Incluso, a primera vista parecería que Chapela hubiera realizado un acto de apropiación o una suerte de ready-made. Es solo cuando nos acercamos –y vemos con detalle esos objetos– que nos percatamos de su artificio."
"…Todas las piezas que componen La guerra de las termitas –la estática simulada, las maderas sin aroma ni textura, los papeles arrugados y sin embargo sin pliegues– nos obligan a repensar el concepto de realidad y a concebir el mundo tal como lo imaginó Jean Baudrillard a partir de los años setenta: un mundo que desafía el discurso de lo real y “aspira al estatus de la ilusión, restaurando la no-veracidad de los hechos, la no-significación del mundo, proponiendo la hipótesis opuesta de que no hay nada en vez de algo”. Lorena Marrón (fragmento)
En La guerra de las termitas el espectador encontrará, de entrada, una serie de objetos híbridos: dibujos digitales elaborados meticulosamente por el artista para simular el efecto de un material real (una tabla de madera) impresos cada uno sobre una hoja de 315 gramos fabricada completamente de madera. Es decir: el efecto de la madera está impreso sobre un derivado de la madera misma, y tanto por eso como por la veracidad de los trazos la artificialidad de esos objetos no es evidente a la distancia. Incluso, a primera vista parecería que Chapela hubiera realizado un acto de apropiación o una suerte de ready-made. Es solo cuando nos acercamos –y vemos con detalle esos objetos– que nos percatamos de su artificio."
"…Todas las piezas que componen La guerra de las termitas –la estática simulada, las maderas sin aroma ni textura, los papeles arrugados y sin embargo sin pliegues– nos obligan a repensar el concepto de realidad y a concebir el mundo tal como lo imaginó Jean Baudrillard a partir de los años setenta: un mundo que desafía el discurso de lo real y “aspira al estatus de la ilusión, restaurando la no-veracidad de los hechos, la no-significación del mundo, proponiendo la hipótesis opuesta de que no hay nada en vez de algo”. Lorena Marrón (fragmento)