14 de agosto de 2018

La UCA de Puerto Madero y la Villa 21, unidas por el arte

El Pabellón de las Bellas Artes y el Centro de Formación Profesional de la Parroquia de Caacupé celebran sus 15 años con una exposición de Héctor Saraví

 


El jueves 16 de agosto a las 18.30 hs. se inaugura en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, una muestra del Maestro Artesano Héctor Saraví, a cargo del Taller de Escultura del Centro de Formación Profesional "Padre Daniel de la Sierra", de la Parroquia de Caacupé de la Villa 21, cuyo párroco es el padre Lorenzo “Toto” de Vedia.
La muestra, con la curaduría de la directora del Pabellón, Cecilia Cavanagh, y Alberto Mac Loughlin, también se propone celebrar la feliz coincidencia de que el Pabellón de las Bellas Artes y el Centro de Formación Profesional de la Villa 21 cumplen en este 2018 quince años de su creación.
Se trata de un acontecimiento que excede lo artístico e invade lo social, pues las obras de Saraví -entre ellas la escultura del Cura Brochero de la Basílica de Luján- estarán enmarcadas por 24 altares realizados por sus alumnos del taller de cerámica y escultura, con la colaboración de misioneras de las Capillas y Ermitas dependientes de la Parroquia de Caacupé. 
 
Cabeza del Cura Brochero
A propósito de las obras, expresa Cavanagh: “La noble presencia del banco robusto de carpintero en exposición, con el que trabaja Saraví en el taller de escultura, trae consigo el zumbido, la polvareda y los despojos de tareas realizadas sobre su mesa que se emplea como base para cepillar, lijar, cortar, serrar, ensamblar, etc. Especialmente alude al sudor que implica lograr que una obra o su restauración, quede concluida para poder enviar a iglesias o parroquias en diferentes lugares de la Argentina, como así también al hogar de una familia, reflejando la franqueza y la sencillez de su autor, y el valor de la artesanía tradicional practicada con probidad, evocando el año de formación de Héctor Saraví en Carrara (Italia)”.
Las obras están realizadas con materiales siempre puros: desde el mármol de Carrara de una antigua marmolería ubicada en el barrio, cuyos imponentes bloques también se pueden apreciar, o el mármol giallo (amarillo) de Siena, o el granito gris mara; a la madera, el hierro, o materiales baratos como el latón, la masilla para durlock, la arpillera, o el plástico.
 
La Vírgen de la Medalla Milagrosa
“Pero es, sobre todo, la utilización del poliestireno expandido, o ‘foam’, como material, y los colores luminosos, los que motivan una especial atención del espectador –agrega Cavanagh-. El caucho de silicona incolora, pero a la que se le agrega pigmento de color para velas, asegurándose de esa manera que quede bien mezclado una vez uniformada la coloración, y que se vuelca en el molde de una imagen, suscita máximo interés.”
Saraví emplaza sus esculturas en instalaciones que manifiestan las acciones y las procesiones de los representados. El Santo Cura Brochero, quien con sus manos construyó iglesias y capillas, levantó escuelas y abrió caminos entre las montañas, se expone con reposo y con la armonía que se plasma en su propia sombra de paz. La Virgen y el Ángel de la Anunciación conservan su bendecido y arraigado valor de amor sacro. La Santa María de La Pampa, replica de una talla en madera de la escultura de Marta Moroder, abraza con ternura al Niño Jesús, e invita a formar parte de su afecto.
Héctor Saraví, "el escultor de la fe y los sueños...," se representa aquí con su taller, sus herramientas, sus materiales, y con varias de sus obras. "... El nombre de "Artifex" era dado al hombre que ejercía un arte (o un oficio) con una perfecta conciencia. No era ni el artista ni el artesano sino algo más que el uno y el otro combinados", explicaba el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere. El trabajo de "Artifex" de Saraví, se encuentra en exposición. 

Héctor Saraví y los curadores
 
Héctor Saraví nació en Montegrande, Buenos Aires, en 1960, en el seno de una familia muy humilde. Sexto hijo de ocho hermanos, recuerda que su madre lo dio a luz sin ayuda y lo inició en las primeras letras. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de La Plata y egresó como bachiller en arte. Luego de algunos años de decencia, decidió consagrarse al oficio y tuvo la fortuna de pasar seis meses en Carrara, capital universal del mármol.
Pero su verdadera formación en el oficio de la marmolería la realizó cuando trabajó con los hermanos Leo, Vigilio y Augusto Mahlknecht en la restauración de la Catedral de La Plata, en los años ’90. “En Carrara aprendí las letras pero en La Plata aprendí a escribir”, sintetiza. En 2004 fue convocado para que se hiciera cargo del taller de escultura del Centro de Formación Profesional "Padre Daniel de la Sierra", de la Parroquia de Caacupé de la Villa 21, que se había creado el año anterior.
 
La Santa María de La Pampa
Saraví estima que en estos años, de su taller egresaron alrededor de 300 jóvenes que hoy tienen un oficio y algunos son profesores. Asimismo, destaca que la diferencia del aprendizaje en el taller en relación con las escuelas de arte es que estas últimas ponen en acento en lo artístico, “mientras el taller privilegia lo técnico, para que los alumnos aprendan un oficio con el cual ganarse la vida. Eso sin descuidar la estética, pues nosotros pasamos al mármol esculturas que están en la Casa Rosada.”          
Finalmente, Cavanagh expresa su “gratitud y reconocimiento al Padre Lorenzo "Toto" de Vedia, Párroco de la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupe, de quien depende el taller de escultura del Centro de Formación Profesional No 15 "Padre Daniel de la Sierra", y que nos permitió descubrir un mundo de misión y tarea en la Villa 21 - 24 y Zavaleta. Al Padre "Toto" y a todos aquellos con quienes pudimos realizar la muestra de Héctor Saraví en el Pabellón de las Bellas Artes de la Pontificia Universidad Católica Argentina”. 
La muestra cierra el 2 de septiembre de 2018 y se puede visitar de martes a domingo, de 11 a 19 hs. en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, Alicia Moreau de Justo 1300, Puerto Madero, Buenos Aires, Argentina.