10 de noviembre de 2014

Tres exposiciones en fundación OSDE

El 6 de noviembre se inauguraron tres exposiciones en el espacio de arte de la Fundación OSDE: "Ladrón del Fuego. Gómez Cornet>Fotografía & Modernidad" en el espacio central, "Espacio es espacios" de la artista Carola Zech en la vidriera y "Lo mismo, su eco, su sombra", una intervención de los artistas Guido Ignatti y Hernán Soriano en las salitas. 
La muestra "Ladrón del Fuego. Gómez Cornet>Fotografía & Modernidad" presenta por primera vez en Buenos Aires la producción fotográfica desconocida de Ramón Gómez Cornet, artista considerado pionero en la introducción de las tendencias modernas y reverenciado como uno de los mejores pintores que produjo la Argentina en el siglo XX.
Las fotografías fueron encontradas en 2009 por el curador de la muestra Sebastián López en el curso de su investigación sobre la obra del artista y fueron presentadas en la extensa exposición "Gómez Cornet>Inédito" que organizó para la inauguración del Centro Cultural del Bicentenario en Santiago del Estero en 2010. En palabras de Sebastián López: “Gómez Cornet miraba por la lente con sus inteligentes ojos de pintor y pasaba de forma natural de un medio a otro. De todos los medios que practicaba, y en especial el de la fotografía, se puede decir lo que Romero Brest decía de sus dibujos: ‘no es esquemático ni sensiblero: es esencialmente preciso’ ”.
Gómez Cornet. “Don Juancito”, 1941, gelatina de plata. 
Colección Adelina Gómez Cornet, Buenos Aires
La exposición en el Espacio de Arte de la Fundación OSDE incluye 25 fotografías divididas en dos grupos. Por un lado las fotografías que usó como base de algunas de sus pinturas, como muchos artistas del período moderno. Por otro, fotografías que realizó en las décadas del 1930 y 1940 como obra independiente.
Las copias fueron realizadas por el mismo Gómez Cornet y su gran calidad habla a las claras de su excelencia técnica. La exposición incluye también una de sus cámaras fotográficas y dos de las publicaciones en donde aparecen algunas de sus fotografías.
Se exploran, igualmente, las consecuencias estéticas, iconográficas y productivas en su obra en dos temas centrales a la modernidad: la melancolía y el sistema de reproducción, manual y mecánico, como una forma de producción que ha estado presente en artistas como Matisse y Van Gogh. Muestra la conexión entre estos temas y la relación conflictiva que mantuvieron la pintura y la fotografía hasta bien entrado el siglo XX.
Gómez Cornet. Santiagueños, 1927, óleo sobre tela
Colección MNBA
En esta sección de la exposición se presenta un material de particular interés para la historia del arte argentino: las fuentes fotográficas en las que Gómez Cornet se basó para su pintura La Urpila con la que ganó el Gran Premio del Salón Nacional de 1947 que serán expuestas junto al dibujo del mismo tema del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori de Buenos Aires y una significativo dibujo con un niño de la Colección Neuman de Buenos Aires; y las diferentes versiones en pintura y grabado de Santiagueños, procedentes de los fondos del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, y del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino de Rosario, todas reunidas por primera vez.
Se exhiben además una selección de paisajes que realizó en Mendoza cuando el considerado maestro del color y la estricta figuración hacen su entrada en una abstracción expresiva a fines de la década de 1930 en diálogo con los nuevos adelantos técnicos del cine.
Gómez Cornet. Dibujos
La exhibición se completa con retratos que le hicieran algunos de sus amigos como el fotógrafo Anatole Saderman y Sergio Sergi, con el que compartió trabajo en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza y con quien profundizó sus conocimientos de grabado.
Una variada documentación proveniente de fondos públicos y privados también acompañan la muestra en donde se incluyen la revista santiagueña La Brasa, publicada de 1927 a 1928, con la que colaboró participando del grupo del mismo nombre. También La Campana de Palo, la histórica revista que publicara en Buenos Aires su amigo Atalaya con el artista Carlos Giambiagi de 1925 a 1927.
Gómez Cornet. Pensativa y Niña pensativa, ambos óleos sobre cartón
El nombre de la exposición proviene de un texto del escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias que aparece en el catálogo de la Galería Van Riel en 1956 donde señala de Gómez Cornet: “Robó el fuego en Europa para incendiar lo propio, para quemar su existencia, y al resplandor del incendio hacer cosecha del oro fugaz entre las sombras del sueño”. Asturias se refiere a Prometeo que robó el fuego de los dioses para entregárselo a los hombres y lo pone en clave de resistencia cultural. Para remarcar lo americano en su obra señala que no depende que haya “memoria” de la pintura europea pues este es “el secreto del verdadero artista. Robar el fuego para incendiar su casa”.
Ramón Gómez Cornet. Fotos de Santiago del Estero
Ramón Gómez Cornet (Santiago del Estero, 1898 - Buenos Aires, 1964) 
De su temprana actividad como dibujante y pintor dio testimonio un artículo en la revista Fray Mocho en 1912. Pero ya en 1910 comenzó su práctica fotográfica. Estudió en la Academia de Bellas Artes de la ciudad de Córdoba, Argentina, en el Taller Arts en Barcelona y en 1919 en París en la Academia Ranson creada por los artistas nabis, algunos de ellos fervientes fotógrafos. En 1921 realizó una histórica exposición en el Salón Chandler de Buenos Aires, para muchos la primera exposición moderna en Argentina, pero que previamente había exhibidos en una vidriera de una librería de su ciudad natal. Desgraciadamente destruyó casi todas las obras de esta muestra y de las que sobrevivieron se desprende una afinidad con el vibracionismo de Barradas que también había practicado Torres García.
Como muchos artistas, cambió en la década de 1920 a una figuración casi ”clásica”, de estructura simple y con un invisible sostén geométrico. Participó en salones y exposiciones en Buenos Aires y en provincias argentinas, y muchas colecciones públicas tienen obras suyas. El MoMA también las incluyó en su colección. En 1947 ganó el Gran Premio del Salón Nacional de Pintura. Fue profesor de la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza, y del célebre Instituto Superior de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán. Su nomadismo entre varias provincias argentinas le impidió participar activamente en grupos, pero fue miembro de La Brasa de Santiago del Estero y aliado del crítico Atalaya en las revistas Acción de Arte (1920-1922) y La Campana de Palo (1925-1927). En vida publicó sus fotografías como tapa del libro Changos, de Blanca Yrurzun y en la revista Correo Literario de Buenos Aires.
Carola Zech y María Teresa Constantin
La nueva intervención en la vidriera, "Espacio es espacios" de la artista Carola Zech, parte de la analogía entre las dimensiones de la vidriera y su taller. Carola imagina la idea de transparentar la realidad de su espacio/taller, lugar en donde conviven una serie de materiales que en su acomodo, se superponen, se conectan, se ensamblan. Esa lógica, trasladada a la vidriera del Espacio de Arte de la fundación OSDE, tiene como resultado Espacio es espacios. La vidriera, tridimensional pero no transitable, sugiere algunos desafíos en los que Zech se ha detenido para proyectar su obra.
En sus obras en general, Carola busca mostrar la relación entre el color, el espacio y la forma, relación en sus palabras, magnética. En esta oportunidad, poniendo en tensión la dualidad del espacio tridimensional intransitable, decide desestructurar su lógica a partir del dibujo con formas que, vistas a través del vidrio, resultan en un espacio bidimensional como el de la pintura. El espacio real se multiplica entonces, según señala la artista, en espacio/contexto, espacio/taller, espacio/pintura, espacio/tridimensión.
Carola Zech. "Espacio en espacios"
Carola Zech nació en 1962. Es artista, investigadora y docente en el IUNA. Fue becada por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación para participar en eventos internacionales site-specific.
Obtuvo destacados reconocimientos como el Gran Premio de Honor del 102º Salón Nacional de Artes Visuales, Presidencia de la Nación (2013); el Primer Premio de Escultura Salón Manuel Belgrano (2008) y participó de numerosos concursos entre los que se destacan el Premio Nacional de Pintura Banco Nación; el Premio a las Artes Visuales Federico Klemm; el Premio Nacional de Pintura Banco Central, Museo Nacional de Bellas Artes.
Su obra se materializa en instalaciones, proyectos site-specific y esculturas. Actualmente se encuentra trabajando en un proyecto de esculturas levitantes. Sus obras se encuentran en museos, colecciones privadas y públicas.
La intervención en la vidriera permanecerá hasta el 10 de enero.

Guido Ignatti y Hernán Soriano. "Lo mismo, su eco, su sombra"
Con curaduría de Mariano Soto, la nueva intervención en Salitas: "Lo mismo, su eco, su sombra", con obra de los artistas Guido Ignatti y Hernán Soriano, parte de un espacio de fuerte densidad estética e histórica, compuesto por múltiples capas de significado cultural, que recogen esa carga para oponerle una serie de nuevas presencias, que funcionan primero en sentidos contrarios para, finalmente, estabilizar la atmósfera.
Soriano planta en el espacio un elemento alienado, ajeno, pero que aspira a confundirse con el entorno. Como en un showroom delirante, extraños objetos en una mesa despliegan su sinsentido; los acompaña un sonido, una suerte de musicalidad primaria que escapa de ellos para acentuar la perplejidad: el canto de la sirena de una dimensión extrañada.
A su vez, Ignatti ficciona prolongaciones espaciales tapiadas y vedadas a la vista. Del otro lado late un caos potencial, asoma la angustia de lo que desconocemos e imaginamos detrás de la empalizada, yuxtapuesto a las serenas molduras neoclásicas y al dorado a la hoja. Una lógica paradojal, donde la presencia se ha vuelto invisible, pero aparece su sombra, inexplicable.
El espacio físico institucional, las salas y su arquitectura, como vórtices de tiempos yuxtapuestos. Sombras ancentrales, molduras neoclásicas, artefactos irracionalmente inútiles como eco de realidades abandonadas: un espejo retrovisor donde asomarse a la mismidad de las cosas y a nuestro torpe circular entre ellas.
Guido Ignatti nació en Buenos Aires en 1981. Cursó estudios de publicidad en la Escuela Técnica Nº15, de escultura en el IUNA y caracterización escénica en el Teatro Colón. Trabajó en obras de teatro independientes, en largo y cortometrajes, en fotografía y publicidad. Hizo pasantías para el Teatro Colón en los sectores de ambientación y caracterización escénica. Trabajó en producción y montaje expositivo en el Espacio Fundación Telefónica. Se dedicó a la gestión, curaduría y producción de exposiciones para Braga Menéndez Arte Contemporáneo.
Desde 2008 muestra ininterrumpidamente su trabajo. 
Es co-fundador y editor de Sauna - revista de arte, donde, en la actualidad, escribe crítica y ensayos sobre arte contemporáneo argentino. Desde 2011 se desempeña como coordinador de actividades de arte contemporáneo para el Ministerio de Cultura del GCBA.
Vive y trabaja en Buenos Aires.
Hernán Soriano nació en Buenos Aires en 1978. Cursó dos años en la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón e hizo el segundo año de la Escuela de Diseño y Comunicación. Realizó clínica de obra en el Centro Cultural Ricardo Rojas en 2006. En 2010 fue becario del Centro de Investigaciones Artísticas de Buenos Aires.
Desde 2004 forma parte del grupo Provisorio-Permanente con el cual participó de varias exposiciones.