"El mago", acrílico sobre tela |
¿Qué razones para desentrañar los códigos de una biblia indígena, de una civilización soterrada, de lenguas que nos son extrañas y remotas?. Quizá una fuerza ancestral, un llamado desde los orígenes, la riqueza de un canto y la potencialidad de un grito. Tal vez, el deslumbramiento por el diluvio el redescubrimiento de las historias de la región quiché. Seguramente, en fin, su propia necesidad de interpretar ritos y protagonismos telúricos de milenaria raigambre, en los cuales, sin embargo, subyacen indelebles las huellas de nuestra americanidad.
Alisio es un taumaturgo genial, que teje y entresaca contenidos, amasa barro y renueva símbolos plumarios, inventa pigmentos de alegoría y convoca al hechizo. Todo, cada rito, lo plasma naturalmente: como quien late o respira. Y ello, precisamente, es lo que da a su proceso creativo altura simbólica y acorde universal.
"El vuelo" |
En esas formas-no tránsitos de alegorías, no acuerdos lúdicos, no fraseos circunstanciales, el Popol Vuh, el Libro del Consejo de los mayas, abre sus páginas de sortilegio. Inagotable. Profundísimo: como grieta que llega hasta el corazón de la Tierra.
Hondo de sapiencia, inmutable a todo rito. Abre sus páginas en la recreación prudente y a la vez fervorosa de un imaginario del Siglo XX. Y torna a convocar, a seducir, a transportar en vuelos de hechicería. Como si los lenguajes de la imagen recreada bastaran para trasponer siglos y culturas y códigos y entraran en el gran túnel de los milagros revividos: el diluvio, el génesis, la ascensión, la reencarnación…La multiplicación de los hombres y la lluvia de los peces. El castigo de la naturaleza y la redención de los credos. El alumbramiento de los hombres-pájaros y el bautismo final de las aguas. Extraño es comprobar en que medida Alisio conjuga lo sensorial a lo sensitivo en diálogo plástico y cultural. En que grado su propuesta artística suma y vértebra alusiones y fantasías, acentos y matices, pigmentos y texturas, luces y sombras, cuerpos y espíritus.
"Después del diluvio", 1997 |
El hecho –por sobre la identidad de los mensajes y su desciframiento estético-importa fundamentalmente como avance en la impregnación universal de nuestras culturas milenarias. Esos tejidos cifrados que Artemio Alisio redimensiona con una entrega singularísima y un lenguaje tan depurado como misteriosamente mimético.
Quizá las huellas de Tamayo, de Lam y de Matta estén tras sus pasos. Entre esas imágenes bañadas de ocres, de tierras, de azules profundísimos, verdes y amarillos de fosforescencia. Tal vez se transparenten en algunos de sus hechiceros, de sus profesantes, de sus fantasmas…
En esta muestra antológica, en la que se exhiben sus iniciales propuestas surrealistas que van entroncando con posteriores construcciones telúrico-natéricas, lo importante es que Alisio abre, con su pintura, un espacio fértil de idealidades. Un espacio en el que la libertad representa todo un universo de voluntades. A fin que la libertad no se transforme en una estatua, como razonaba el mismo Roberto Matta. Y para que nuestras raíces, las fuerzas atávicas que nos representan y contienen, no sean tan solo escrituras y códices a descifrar.” Jorge Taverna Irigoyen, curador y miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes.
La exposición se puede visitar de lunes a sábados de 10 a 21 hs. y domingos de 12 a 21 hs. en la sala 23 del Centro Cultural Borges, Viamonte 525, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.