24 de marzo de 2014

Nuevas exposiciones en galería Arte x Arte


El jueves 27 de marzo a las 19 hs. la galería Arte x Arte inaugura las muestras de Liliana Antonow, en la sala Madera B, en el primer piso,  Carolina Gori, en la sala Metal (video) en la planta Baja, Fotodoc -taller de fotografía documental-, Javier H. Pérez Diez y  Andrés Blasina, Lihuel González y Estefanía Landesmann con "La promesa de la sombra".
Se pueden visitar hasta el 30 de abril 2014, de martes a viernes de 13.30 a 20 hs y sábados de 13.30 a 16 hs. en Lavalleja 1062, Buenos Aires, Argentina.
Domingos, lunes y feriados cerrado.

Relieve.
"La naturaleza y la humanidad pareciera que intentan transformar cada uno a su modo el ámbito del paisaje.
Los cataclismos naturales compiten con el asombroso despliegue de la tecnología en pos de dejar su impronta.
Los relieves artificiales realizados proponen mostrar un hipotético punto de equilibrio cuando ambas fuerzas contendientes se encuentran.
La imagen del papel calado y doblado nos remite a una arquitectura monumental que surge de ambos mundos."

Still Life
"Una colección emergente.
Un Atlas también es un corpus. Cuerpo que en este caso se conforma de fotografías que tienen como escena el universo quirúrgico: el registro de cuerpos extraídos de otros cuerpos.
Como en un juego de cajas chinas, como en una puesta en abismo barroca, Carolina Gori ubica este universo en la web para que los usuarios puedan apropiarse de dichas fotografías dando forma a un nuevo cuerpo de imágenes intervenidas que se instituye como colección abierta.
Obviamente, este pasaje de espacialidades y de procedimientos da como resultante una reflexión sobre la condición temporal tanto de las representaciones como de los procesos que las generan y les otorgan sentido. Si Still Life alude a la vida detenida instaurada por ese género pictórico que, de manera más cercana, podemos identificar como naturaleza muerta; el tiempo real, propio del dispositivo tecnológico le devuelve al proyecto artístico dinamismo y vitalidad, aunque su horizonte temporal sea indeterminado.
Vida y muerte, apertura y oclusión, tal vez sean polaridades entre las que se desliza el sugerente proyecto Still Life en tiempo real." Jorge Zuzulich


Y te diré quién eres.
"Adornar no es decorar. Es algo más. Es el pequeño gesto que señala la identidad de la persona que lo colocó en el lugar donde se encuentra: exactamente en el espacio significante de nuestra personalidad.
Poner un adorno en algún lugar, o en nosotros mismos, es una forma de romper el silencio. Empieza a haber algo en el espacio que representa, aunque sea en parte, lo que somos.
Forzamos respuestas a las preguntas. Intentamos explicaciones. Indagamos. Mientras tanto, algo sucede en la manera de transformar el objeto en adorno y significado. Sobre qué me constituye. Sobre mi apariencia.
Es personalización del espacio perdido o la negación de una individualidad que tiende a generalizarse y uniformarse con la masa. Es alegoría y es imitación. Es industrialización y serialización. Es la conquista del rincón olvidado o de la mirada negada. Si hay adornos hay gente, hay vida. Hay metáfora.
Colores, formas y tamaños de inexplicables objetos; es allí donde se elige mirar y ser mirado. Procedencias y destinos todo habla de nosotros, de cómo pensamos, de lo que nos gusta (o aborrecemos). De un "yo" escondido, pero latente. Yo Soy mis Adornos.
Herencia, adquisición, hallazgo o persistencia. En ese universo de objetos que nos rodean buscamos la aceptación de la apariencia. Sólo el ojo atento puede ver más allá de lo evidente y proponer una respuesta a este acertijo que somos."

La mirada aleatoria.
"Aleatorio es lo que depende del azar o de la suerte. En cierta medida, la mirada del artista siempre es aleatoria. Porque el creador mira lo que otros no ven. Construye sentido uniendo una imagen, o una palabra conocida, con otra que transforma la primera y da origen al nacimiento de otra cosa. Esa otra cosa es el hecho estético.
Javier Pérez Diez es un artista. Su mirada apunta a la unión del presente con el futuro, a la confusión temporal y, sobre todo, al devenir. Basta detenerse en sus retratos de personas o de animales, en sus fotos de carnaval o en el dramatismo de los vestigios que dejó la dictadura, para entender que estamos frente a un autor sensible e inteligente. La realidad no es una serie. Y Pérez Diez lo demuestra en sus fotografías. Uno lo imagina caminando por la calle en busca de apresar el instante con su cámara pero no como un cazador de paisajes, sino todo lo contrario. Lo que le importa al responsable de esta muestra excepcional es la condición humana. Aquella que se expresa en los gestos mínimos, en los detalles, en los laberintos de un espacio que él construye con fotografías de lograda belleza estética. No hay pasado ni futuro, todo fluye en un eterno presente. Y el presente, para Javier Pérez Diez, es poético.
Leopoldo Marechal, en el “Adán Buenos Aires”, lo dice con claridad: “Jugar con la formas, arrancarlas de sus límites naturales y darles milagrosamente otro destino, eso es la poesía”. La fotografía procede de la misma manera cuando está en manos de un creador. Y en el caso que nos ocupa rescatamos también la idea de pasaje de Walter Benjamin, idea que remite a un lugar por donde se pasa y se sale, y de esta forma se está siempre en tránsito.
Pérez Diez, capta el tiempo a través de su cámara. Pero no se trata de un tiempo lineal; él construye otra temporalidad: trabaja como aquel que sabe que el tiempo nos atraviesa y nos arma en igual medida en que nos va desarmando. De sus fotografías se desprende que el horizonte de la muerte, común para todos, es precisamente el que nos da la posibilidad de vivir. Lo que Pérez Diez refleja en esta muestra es más de lo que él supone: habla de la rebelión de la vida frente al límite. El límite nunca ha sido un problema para los grandes creadores." Osvaldo Quiroga.