Galería Hache presenta la exhibición "Querido margen" de Lucas Di Pascuale, con textos de Tulio de Sagastizábal hasta el 9 de noviembre. El artista, representado por la galería El Gran Vidrio de Córdoba, exhibe una serie de dibujos de pequeño y gran tamaño, realizados en papel de molde.
Lucas Di Pascuale |
En Querido margen, Lucas Di Pascuale problematiza su práctica del dibujo abordando diversos aspectos que hasta el momento no tenían un marcado protagonismo. Por un lado nos propone un hacer imbricando lectura, cita y dibujo a partir de paletas acotadas. ¿El dibujo es color? Esas acciones comienzan en un sector del papel como si se trataran de una mancha de humedad cuyo impulso le hace llegar hasta los bordes. Ese papel luego reclama mayores dimensiones y así aparecen, por primera vez en el hacer de Di Pascuale, dibujos de gran formato. En algunos casos toma elementos que aparecen en esos dibujos-mancha y los retrata en solitario, luego retoma la idea de la mancha de humedad y la congela apelando a lo formal; en ambas situaciones hay una vuelta a la idea de figura fondo. ¿El dibujo es color? Di Pascuale delimita sus paletas al tiempo que expande sus herramientas, proponiendo una convivencia de los rojos birome, los rojos tinta, los rojos lápiz y los rojos óleo. El dibujo es fragmento. Nos interesan esas totalidades que componen Querido margen porque están compuestas por infinitas fracciones de tiempo y sobre todo, porque luego de observarlas, viene el olvido.
Dice Tulio De Sagastizábal.en su texto: (…) El dibujo es aquí una práctica repleta de impulsos y secuencias, secretos y ademanes, todos con su urgencia por manifestarse.Se abrió una puerta y aparece un dibujo que no puede despegarse ya del gesto y del acto de dibujar. Ahora, volcados hacia la enunciación exigente de pensamientos y emociones, reacios a cualquier demora. Hay mucha pasión en juego, y florece con impudor el deseo de mostrar y mostrarse en la emergen-cia primera, con toda la confusión que lo acompaña.
Y más adelante agrega: "Una convivencia indespegable, textos que se evidencian como figuras, imágenes que atesoran esos textos en un mismo collar de sentidos herméticos, en el común viaje hacia profundidades que se vuelven superficie. Que nos reenvian hacia relatos hechos música, hacia universos poblados como megalópolis de fantasmas y ensoñaciones, de vigilias y adormecimientos.Relax y descanso de tantos conocimientos adquiridos. Memoria que deja fluir una conciencia que evalúa su insensatez, y se humaniza.Todo esto tiene algo de la visión desde la ventanilla del tren, de un tren de alta velocidad. Todo lo que está allí es real, pero se escurre, se escapa, se sucede como se suceden los actos de comprensión, qu e, cuando cierran en claridad, ya el objeto se ha corrido de lugar."
"Los colores: aquí el dibujo se ancla en la pintura, se borran entonces frecuentes distinciones; pero, claro está, lo que se dibuja en color, lo que llena la superficie de color va logrando que la temperatura de las imágenes aumente, que el vértigo se acelere, porque el dibujo deja de ser ya aquel corte incisivo de la punta del lápiz que indagaba en la mímesis.Cuando Lucas despliega sus delicados papeles de molde, literalmente los despliega, pues vienen con frecuencia plegados, tal vez en dos o varios pliegues. Abre una caja impredecible, rompe algún sello mágico y aflora el universo multicolor de los infinitos episodios atesorados entre esos sutiles pliegues, derramados en los momentos de soledad y pulsión narrativa". finaliza Sagastizábal.
La exposición, que participa el sábado 9 de noviembre de Art Weekend Buenos Aires, se puede visitar de martes a sábados de 14 a 19 hs. en Loyola 32, Villa Crespo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.