La directora del museo Felicitas Luna, inauguró la muestra junto a las autoridades de la Asociación de Amigos del MAP, la curadora Consuelo Güiraldes y el presidente de la Fundación Molina Campos y senador Federico Pinedo
Florencio
Molina Campos (1891-1959) habla de las costumbres y vida del hombre de
campo argentino. A 60 años de su muerte, la Fundación Molina Campos y el Museo de Arte Popular José Hernández, se unen para homenajear
a este creador. Dibujante y excelente pintor, caricaturista naif, agudo
observador llevó su paleta y sus colores más allá del límite nacional.
Florencio
en sus obras pinta en detalle al paisano, a la pampa, el trabajo de
campo y sus costumbres; sus casas, los caballos y carretas, el mate, los
bailes camperos, tomados con una gracia
que les da particularidad a sus obras. Pinturas y dibujos, piezas y
material poco conocido es el que se exhibirá en el MAP, que por primera
vez recibirá la obra de este artista que trascendió las fronteras
nacionales para reivindicar un modo de vida que estaba
en retraída.
Durante
la exposición habrá una amplia programación de actividades, en las
cuales se destacan las visitas guiadas para escuelas, grupos e
instituciones por la sala y en un proyecto junto
a la biblioteca que realizará una visita revisando bibliografía sobre
el artista, su figura, y
temáticas relacionadas.
Noche de luna, témpera sobre papel
Florencio de los Ángeles Molina Campos nació en Buenos Aires el 21 de agosto de 1891. Entre sus ilustres y heroicos antecesores se cuentan los generales Luis María, Gaspar y Manuel Campos, entre otros.
Florencio Molina Campos, muy distante del ámbito castrense, pasó su vida alternando entre la Ciudad de Buenos Aires y los campos de sus padres en los pagos del Tuyu y General Madariaga, en provincia de Buenos Aires, y Chajarí, provincia de Entre Ríos.
En 1926, Florencio Molina Campos presentó su primera exposición en el Galpón de Palermo de la Sociedad Rural Argentina. Su muestra fue visitada por el Presidente de la Nación, Marcelo T. De Alvear, quien se convirtió en ferviente admirador de su obra y lo premió otorgándole una cátedra en el Colegio Nacional Nicolás Avellaneda.
Florencio Molina Campos, muy distante del ámbito castrense, pasó su vida alternando entre la Ciudad de Buenos Aires y los campos de sus padres en los pagos del Tuyu y General Madariaga, en provincia de Buenos Aires, y Chajarí, provincia de Entre Ríos.
En 1926, Florencio Molina Campos presentó su primera exposición en el Galpón de Palermo de la Sociedad Rural Argentina. Su muestra fue visitada por el Presidente de la Nación, Marcelo T. De Alvear, quien se convirtió en ferviente admirador de su obra y lo premió otorgándole una cátedra en el Colegio Nacional Nicolás Avellaneda.
En 1931 el pintor realizó su primer viaje a Europa y expuso en París. Más adelante viajaría infinidad de veces, invitado por diferentes gobiernos como representante cultural argentino. Fue profesor de las nuevas generaciones, tanto en el Colegio Nacional Nicolás Avellaneda como en Bellas Artes.
En esa época inició el contrato para ilustrar los almanaques de la firma Alpargatas, que se editaron desde el año 1931 a 1936, 1940 a 1945, 1961 y 1962. Constituyeron, quizá, su obra más difundida, y sobre ellos dijo Ruy de Solana: “los almanaques constituían un sinónimo elemental de lo barato y despreciable. Pero desde que este artista empezó a difundir sus trabajos por ese medio humilde y anual, los almanaques se convirtieron en la pinacoteca de los pobres”.
A partir de 1942, Molina Campos estrechó su relación con Walt Disney y fue contratado para asesorar al equipo de dibujantes para tres películas que los Estudios Disney estaban por realizar, ambientadas en la Argentina y basadas en obras del artista argentino y en los paisajes que habían visto en sus viajes a nuestro país. Luego por desacuerdos con el estudio cinematográfico renunció, por lo que Disney decidió convertir las tres películas en una sola, que se conoció como “Saludos, amigos”.
En 1944, el pintor formalizó un contrato que se extendería por 10 años en forma consecutiva con la firma norteamericana Mineapolis-Moline, para la que ilustró entre 1944 y 1958 una serie de almanaques similares a los de Alpargatas, pero que incluyeron -por sugerencia suya- maquinaria agrícola de esa empresa. Además efectuaron afiches, estampillas y naipes y se reprodujeron los cuadros en diarios y revistas. En 1951, editaron también 12 laminas de los originales de ese año.
En 1944, el pintor formalizó un contrato que se extendería por 10 años en forma consecutiva con la firma norteamericana Mineapolis-Moline, para la que ilustró entre 1944 y 1958 una serie de almanaques similares a los de Alpargatas, pero que incluyeron -por sugerencia suya- maquinaria agrícola de esa empresa. Además efectuaron afiches, estampillas y naipes y se reprodujeron los cuadros en diarios y revistas. En 1951, editaron también 12 laminas de los originales de ese año.
La exposición permanecerá abierta hasta el lunes 10 de febrero de 2020 y se puede visitar lunes, miércoles, jueves y viernes de 13 a 19 hs y sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs. en Av. del Libertador 2373, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Martes cerrado.
Entrada general: $50. Miércoles gratis. Jubilados y estudiantes universitarios presentando acreditación, personas con discapacidad más un acompañante, menores de 12 años y grupos de estudiantes de colegios públicos, sin cargo.
Más información en:
www.molinacampos.net y
www.molinacampos.org.