El espacio de arte Empatía está presentando la muestra "Bajo Sur" de Fernanda Piamonti del 25 de noviembre hasta el 23 de diciembre de 2009.
Rosa María Ravera, Fernanda Piamonti, Marcial Sarrías,
Nelly Sarrías y María Juana Heras Velasco
Nelly Sarrías y María Juana Heras Velasco
Fernanda Piamonti nació el 2 de noviembre de 1973 en La Plata, provincia de Buenos Aires.
Su formación vinculada a las artes se inicia en el Bachillerato de Bellas Artes ”Francisco De Santo” de la ciudad (UNLP). Luego estudia en la Facultad de Bellas Artes y se gradúa como Profesora y Licenciada en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Desde 1993 participa de salones nacionales e internacionales recibiendo numerosos premios: Primer Premio I Salón de Arte Sacro Joven de La Plata en 1997, Primer Premio Salón Internacional de Pintura Kaus en Urbino -Italia- en 2000, Premio OSDE de Dibujo -Región Bonaerense- en 2005, entre otros.
Ha realizado muestras individuales y colectivas. Sus obras se encuentran en importantes colecciones de Barcelona, Madrid, Roma Washington, Nueva York, Carolina del Nortea y Buenos Aires.
"Primero hay un territorio, que es como una isla. Manchas, sombras, edificios que se amontonan sobre basamentos exiguos. Calles que se estrechan en un solo punto de fuga, donde al final esperan un caballo negro de plomo y un prócer doblegado, prestos a partir. A veces, un pedestal sobre el que ya no queda nada. Hay una avenida que parece un río, y recortes de figuras humanas que avanzan de espaldas. Los ornamentos de la ciudad (banderas, estatuas, relojes) se desdibujan, suspendidos, expectantes: son los signos de la retirada, junto a los autos claros de vidrios negros. Lo que cambia, de manera constante, son los cielos. Saturados por un resplandor grisáceo que imita tubos de neón, o la noche polar, o tormentas de nieve incongruentes, los cielos de Fernanda Piamonti iluminan un espacio urbano que se va cerrando, inland austral que se desgaja de un territorio mayor. (Pero ese territorio permanece escondido.)" escribe Magdalena Cámpora en el catálogo.
Su formación vinculada a las artes se inicia en el Bachillerato de Bellas Artes ”Francisco De Santo” de la ciudad (UNLP). Luego estudia en la Facultad de Bellas Artes y se gradúa como Profesora y Licenciada en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Desde 1993 participa de salones nacionales e internacionales recibiendo numerosos premios: Primer Premio I Salón de Arte Sacro Joven de La Plata en 1997, Primer Premio Salón Internacional de Pintura Kaus en Urbino -Italia- en 2000, Premio OSDE de Dibujo -Región Bonaerense- en 2005, entre otros.
Ha realizado muestras individuales y colectivas. Sus obras se encuentran en importantes colecciones de Barcelona, Madrid, Roma Washington, Nueva York, Carolina del Nortea y Buenos Aires.
"Primero hay un territorio, que es como una isla. Manchas, sombras, edificios que se amontonan sobre basamentos exiguos. Calles que se estrechan en un solo punto de fuga, donde al final esperan un caballo negro de plomo y un prócer doblegado, prestos a partir. A veces, un pedestal sobre el que ya no queda nada. Hay una avenida que parece un río, y recortes de figuras humanas que avanzan de espaldas. Los ornamentos de la ciudad (banderas, estatuas, relojes) se desdibujan, suspendidos, expectantes: son los signos de la retirada, junto a los autos claros de vidrios negros. Lo que cambia, de manera constante, son los cielos. Saturados por un resplandor grisáceo que imita tubos de neón, o la noche polar, o tormentas de nieve incongruentes, los cielos de Fernanda Piamonti iluminan un espacio urbano que se va cerrando, inland austral que se desgaja de un territorio mayor. (Pero ese territorio permanece escondido.)" escribe Magdalena Cámpora en el catálogo.
Luego agrega: "Después está el agua: densa, lisa, inanimada, y las cosas que duermen en la pintura líquida de asfalto. Es que en la superficie de laca del Riachuelo pintado por Piamonti se proyectan, fantasmáticamente, otras construcciones, que vienen del territorio escondido. En las chorreaduras que atraviesan la tela, en las formas inacabadas, en las geometrías dadas vuelta se insinúan construcciones que están en la provincia, más allá del bajo Sur."
"…Y aunque Piamonti trabaje los colores y la línea como si se tratara de mostrar una estructura mientras cae, también logra que el límite que define el territorio se mantenga, un poco vacilante, entre la isla, el puente y el agua." concluye